Túnez, 26 abr. La Dirección General de la Guardia Nacional (DGGN) en Túnez anunció hoy la creación de una línea gratuita de teléfono para denunciar las tentativas de migración irregular en medio de un repunte de salidas desde el país magrebí, en el que más de 14.000 personas han sido interceptadas o rescatadas por las autoridades en lo que va de año.
Esta iniciativa busca que los ciudadanos "puedan informar sobre operaciones de trata de personas y apoyar los esfuerzos del Estado en la lucha contra los traficantes de embarcaciones de la muerte", señaló este órgano en un comunicado.
Asimismo reveló que en las últimas 24 horas la Guardia Nacional impidió 17 operaciones de migración irregular, en las que interceptó a un total de 524 migrantes, de los cuales 71 son tunecinos, en las regiones de Sfax y Mahdia (centro-este).
Más de 14.000 personas han sido interceptadas o rescatadas por las autoridades tunecinas en el primer trimestre del año cuando trataban de llegar a la isla italiana de Lampedusa- a apenas 150 kilómetros de distancia-, una cifra cinco veces superior que durante el mismo periodo del año pasado.
El ministro de Exteriores, Nabil Ammar, aseguró la pasada semana que su país necesita mayor apoyo financiero y logístico para reforzar el control de sus fronteras marítimas mientras Italia defiende ante la Unión Europea otorgar al país magrebí ayudas financieras a riesgo de que caiga en la bancarrota y aumente la migración irregular.
El pasado 11 de abril el Gobierno italiano, dirigido por la ultraderechista Giorgia Meloni, decretó el estado de emergencia durante los próximos seis meses tras el desembarco en sus costas de más de 3.000 personas en tan sólo tres días.
Túnez se ha convertido en un país de tránsito para miles de migrantes que se embarcan en el Mediterráneo central- la ruta más mortífera- y, junto a Libia, son uno de los principales puntos de partida.
Organizaciones humanitarias denuncian la "extrema violencia y persecución" de las autoridades contra los migrantes subsaharianos, especialmente después de que el presidente Kais Said- que se arrogó plenos poderes en julio de 2021- les acusase en febrero de formar parte de un complot para cambiar la demografía y la identidad "arabo-musulmana" del país.EFE
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