París, 25 abr. España estuvo el pasado año entre los países de la OCDE en los que los salarios perdieron más poder adquisitivo a causa de la inflación, que se comió las subidas nominales de los sueldos y que en muchos casos provocó en paralelo un aumento de la carga fiscal.
En un informe publicado este martes sobre la llamada "cuña fiscal de los salarios", la diferencia entre el coste de la mano de obra que pagan las empresas y lo que efectivamente recibe el trabajador, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) calcula que la remuneración real por asalariado se redujo un 5,4 % en España.
Esa cifra, que se refiere al recorte en términos interanuales hasta el tercer trimestre de 2022, es netamente mayor que la caída media del 3,3 % en los 32 países para los que hay datos.
Otros seis miembros de la organización tuvieron descensos más pronunciados que España: República Checa (8,9 %), Eslovenia (8,6 %), Estonia (8 %), México (8 %), Lituania (7,5 %) y Eslovaquia (6,1 %).
También perdieron poder adquisitivo, aunque menos, los salarios en otros grandes países como Alemania (4,3 %), Italia (2,8 %), Reino Unido (2,7 %), Estados Unidos (2,2 %) o Francia (0,8 %).
De hecho, solo en uno de los 32 para los que hay datos hubo una revalorización en esos doce meses, en Hungría (2,5 %).
Detrás de esas evoluciones está la inflación, que en el conjunto de la OCDE llegó a un pico del 10,8 % en términos interanuales en octubre del pasado año, y que fue del 9,6 % en todo 2022, un nivel muy superior al de 2021 (4 %) y 2020 (1,4 %).
Los autores del estudio señalan que, aunque no alcanzará las cotas del pasado ejercicio, se prevé que la inflación siga siendo elevada tanto en 2023 (6,5 %) como en 2024 (5,1 %), en cualquier caso por encima de los objetivos de los bancos centrales.
También analizan las complejas implicaciones que tiene la indexación de la carga fiscal que pesa sobre los salarios a partir de la inflación, y que puede tener como efecto una disminución de los salarios reales.
El llamado "freno fiscal" se produce por efecto de las subidas de esos impuestos cuando hay un aumento nominal de los sueldos, que conducen en algunos casos a que un trabajador pase a un tramo fiscal superior que así aumenta la fiscalidad que debe abonar. EFE
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