El museo del gueto de Varsovia, un centro para luchar contra los totalitarismos

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Madrid, 24 abr. El museo del gueto de Varsovia comenzó a idearse en 2018 y abrirá sus puertas, en el edificio del antiguo hospital de niños del propio gueto, en 2026 para crear conciencia del holocausto (1933-1945) y también del avance de los autoritarismos en la actualidad.

En una entrevista con EFE en Madrid, el director del centro, Alberto Stankowski, explica las intenciones del museo, que se unirá a otros de la memoria en Polonia como el POLIN, el de Treblinka, el Estatal de Majdanek o el Memorial KL Płaszów de Cracovia.

"Queremos que los visitantes vean la importancia de que si ven algo, digan algo (para denunciar), si el mal anda en silencio hay que gritar al mal, porque los autoritarios, los dictadores no esperan eso, queremos que los que visitan el museo aprendan eso", dice.

Invitado por el Centro Sefarad de Madrid y el Instituto Polaco de Cultura para participar mañana en un acto de conmemoración del 80 aniversario del levantamiento del gueto de Varsovia contra los nazis, Stankowski subraya la importancia de que este museo estuviera dentro del propio gueto.

"Lo más importante fue trazar el escenario que queríamos, queríamos que estuviera en el gueto y además en uno de los pocos edificios históricos que siguen en pie, el hospital de niños", incide.

LA HISTORIA DE UN GENOCIDIO PARA ILUSTRAR OTROS

Los visitantes podrán encontrar varias galerías sobre la historia de este lugar emblemático en la resistencia de los judíos, y una de ellas dará contexto sobre los genocidios en el mundo.

"Es importante enseñar el mecanismo porque hay algunas cosas universales en este tipo de procesos de los totalitarismos, siempre se empieza con alguna limitación de los derechos civiles, que van paso por paso siendo cada vez más restrictivos", subraya.

En el caso de los judíos en Europa, empezó con prohibiciones tan aparentemente pequeñas como las de "sentarse en un banco o ir a un parque".

"Al principio los judíos no lo vieron como algo muy grave, pero pasa de eso a no poder ejercer un trabajo o casarte con alguien que no sea judío o no tener una cuenta bancaria... hasta llegar a la solución final y los campos de exterminio", apunta.

MOSTRAR LA "RIQUEZA" PARA MOSTRAR LA "ENORME PÉRDIDA"

Stankowski precisa que en el museo también tendrá una parte inicial destinada a mostrar "la riqueza" de la comunidad judía que había "antes" del holocausto, para explicar "la enorme pérdida de la población judía en el gueto".

"Empezamos a finales del siglo XIX hasta 1939 para mostrar esa comunidad vibrante de judíos que había en Varsovia, que era una tercera parte de la población de la ciudad, fue la segunda más grande del mundo después de Nueva York en ese momento", contextualiza.

En ese sentido, el centro pretende "mostrar el papel de la comunidad en toda la vida de Varsovia, en la música, la literatura, la economía...", "porque es una cosa universal de los judíos, que no solo contribuyen a su propia cultura sino a la del país donde vivan, para mostrar esa riqueza había que empezar antes de la guerra".

El historiador tiene claro el papel de la sociedad civil para frenar movimientos totalitarios y defender las democracias.

"En febrero de 2022, quién pensaba que el David de Ucrania iba a enfrentarse con el gigante Goliat de Rusia", reflexiona, al tiempo que alaba al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

A su juicio, la acción de denuncia internacional de Zelenski "tiene que ver con que es muy judío, es hijo de supervivientes del holocausto".

"Fue a los medios, quedó con los líderes del mundo, con los parlamentos y el resultado es una Europa más unida que nunca, es una lección del pasado que sí estamos aprendiendo, eso me da esperanza", finaliza.

Macarena Soto

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