Ciudad de Guatemala, 3 abr. La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, agradeció este lunes a Belice por "dar voz a 23 millones de taiwaneses" y respaldar el respeto a su democracia en espacios internacionales como Naciones Unidas.
Las palabras de la mandataria taiwanesa se registraron durante una visita de dos días a Belice, uno de los dos países de Centroamérica que mantienen contacto diplomático con la isla y no con China.
"La relación de nuestras naciones se ha empoderado porque Belice respalda nuestra participación internacional", declaró Tsai Ing-wen durante un discurso oficial brindado este lunes en la Asamblea Nacional de Belice.
Ing-wen afirmó que ambas naciones comparten "un pasado marcado por la esclavitud" y "desafíos en búsqueda de futuros prósperos".
Durante el evento en la Asamblea Nacional, el primer ministro beliceño, Jhonny Briceño, aseguró que los 33 años de relación con Taiwán han sido útiles para "fortalecer las democracias de ambas naciones".
La gira de la autoridad taiwanesa se da pocos días después de que Honduras decidiera iniciar relaciones diplomáticas con la República Popular de China y distanciarse de la isla.
OFRECE EXPANDIR LAZOS COMERCIALES
Durante su intervención, Tsai Ing-wen elogió la industria marítima de Belice y aseguró que en la actualidad cientos de hogares taiwaneses consumen los productos pesqueros que importan desde la nación centroamericana.
Además, la mandataria aseguró que su visita servirá para explorar posibilidades de importar café y cacao de Belice a partir de 2023.
Acerca de cooperación bilateral, Tsai Ing-wen explicó que en los últimos cinco años su país ayudó con programas para acceso de agua potable en zonas rurales y ha beneficiado a 7.000 mujeres beliceñas con programas de formación académica.
Por su parte, el ministro Briceño agradeció a Taiwán por "invertir en el futuro de Belice" ofreciendo becas a cientos de estudiantes que han viajado al país asiático para capacitarse en distintas áreas.
Este martes, Tsai Ing-wen dejará Belice y se dirigirá a Estados Unidos, donde se reunirá con el presidente de la Cámara Baja de representantes, Kevin McCarthy.
China reclama la soberanía sobre Taiwán, a la que considera una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron en dicho lugar en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas. EFE
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