Redacción América, 31 mar. A pesar de la ambigüedad y la incertidumbre jurídica que rodean el llamado “alquiler de vientres”, la mayoría de los países de América están empezando a plantearse la regulación de la gestación subrogada, de manera que esta práctica puede realizarse como una acción altruista, pero no como una transacción comercial.
Según una consultada realizada por EFE en trece países del continente, la situación es muy heterogénea, lo cual da pie a subterfugios, contradicciones legales y prácticas no reguladas, pero tampoco vetadas expresamente.
Hay países que ni la permiten ni la prohíben (Argentina, Bolivia y Costa Rica); otros que la autorizan, pero con ciertas limitaciones (Brasil, México, Cuba y Puerto Rico); otros que la desautorizan (Uruguay); otros que la someten a una regulación mixta, dependiendo del lugar (EE.UU.), y otros que se mueven en un limbo jurídico (Colombia, Perú, Ecuador y República Dominicana).
En Estados Unidos hay estados que la permiten, otros que la prohíben y otros que consideran nulos los acuerdos de subrogación entre particulares.
Florida es uno de los más de 40 estados donde es legal. Allí, la presentadora española Ana Obregón, de 68 años, ha sido madre gracias a este tipo de gestación.
EL CASO DE ANA OBREGÓN
El caso de Ana Obregón ha abierto un debate político y social en España que ha derivado incluso en que el Partido Popular, la principal formación opositora, está reconsiderando sus postulados respecto a la gestación subrogada.
En otra partes de EE.UU. se consideran "nulos" los contratos de gestación subrogada y por lo tanto no son de obligado cumplimiento. En tanto, en Nueva York, desde el pasado lunes está permitida la gestación subrogada remunerada, después de que entrara en vigor una ley que le otorga un marco legal.
En Argentina, la gestación subrogada no está ni permitida ni prohibida, lo cual supone un vacío legal.
“Nadie puede poner el cuerpo del otro en el comercio”, es decir, están prohibidas las agencias o los intermediarios, y “la única que puede autodeterminarse” es la propia gestora, explica a EFE la abogada especialista en fertilidad asistida Florencia Daud. Por eso se habla de “donación” y se infiere que es “altruista
En esa misma línea, en Bolivia la gestación subrogada no está ni permitida, pero tampoco prohibida. Sin embargo, en las redes sociales se ofrecen vientres de alquiler por tarifas que alcanzan los 10.000 dólares. Como la ley establece que en el registro de nacido debe figurar el nombre de la madre biológica, este requisito invalida cualquier eventual contrato.
CON LIMITACIONES EN BRASIL
Brasil es uno de los países donde existen vientres de alquiler, pero con ciertas limitaciones, toda vez que la gestación subrogada funciona desde la década de los setenta siempre y cuando no haya un pago de por medio. La llamada "barriga solidaria" debe ser de una familiar que, además, ya haya tenido descendencia. En cambio, las "barrigas de alquiler" están expresamente prohibidas por la Constitución y la Ley de Transplantes.
En México, la Suprema Corte de Justicia de la Nación avaló la gestación subrogada en junio de 2021 tanto gratuita como de paga e, incluso, garantizó el acceso a parejas del mismo sexo y extranjeras. Pero la práctica solo está legalizada en dos de las 32 entidades del país y además aún falta un reglamento que regule la prestación sanitaria.
En tanto, en Cuba, el Código de las Familias aprobado en septiembre pasado contempla la denominada "gestación solidaria", excluyendo expresamente la posibilidad de compensación económica a la mujer gestante. Dada su reciente aprobación, aún no se ha producido el desarrollo legal de esta norma.
También el Código Civil de Puerto Rico reconoce la maternidad subrogada, al establecer que "el cuerpo humano es inviolable y no puede ser objeto de contratación privada", salvo en una serie de supuestos, entre los que figura la maternidad subrogada.
EN COLOMBIA, EN UN LIMBO JURÍDICO
Colombia figura a la cabeza de los países que están en un limbo jurídico. En ese país, el negocio de los vientres de alquiler figura en proyecto de ley que acaba de ser enviado al Congreso. La iniciativa busca limitar la llamada “gestación subrogada”, prohibiéndola para fines comerciales, y dejándola simplemente para “fines altruistas”.
En Perú, la gestación subrogada no está ni permitida ni expresamente prohibida, si bien desde hace años las parejas heterosexuales que tienen problemas para tener hijos optan por esta vía sorteando la ley.
La gestación subrogada en Ecuador tampoco está regulada de momento. Existe una propuesta dentro del proyecto de Código Orgánico de Salud, que el Parlamento ha retomado después de que fuera vetada en su totalidad durante la presidencia de Lenín Moreno (2017-2021). En todo caso, el texto prohíbe la contraprestación económica.
Igualmente, en República Dominicana hay un vacío legal sobre la maternidad subrogada, pero sí existen centros de fertilización que realizan y promueven esta práctica.
El país más contundente en materia de legislación es Uruguay, donde son absolutamente nulos los contratos a título oneroso o gratuito entre una pareja o mujer que provea gametos o embriones, sean éstos propios o de terceros, para la gestación en el útero de otra mujer obligando a esta a entregar el nacido a la otra parte o a un tercero. EFE
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