Jacaná (Guatemala), 29 mar. La comunidad indígena de Jacaná, en el norte de Guatemala, recibió este miércoles 59 osamentas de personas fallecidas durante la guerra civil (1960-1996) y realizan preparativos para su inhumación este jueves.
Las osamentas pertenecen a integrantes de una comunidad maya ixil que huyó de su territorio por intimidaciones de las Fuerzas Armadas del Estado de Guatemala y se refugió en las montañas de Chajul, un municipio del departamento (provincia) de Quiché, ubicado a 260 kilómetros de la capital del país centroamericano, según la Fundación Antropológica Forense de Guatemala (Fafg).
El Ministerio Público (MP, Fiscalía) entregó este miércoles las osamentas a familiares de sobrevivientes de la guerra quienes están velando a las personas en un salón comunal de la aldea Jacaná, Quiché.
Las personas fallecieron por las condiciones extremas del clima y falta de alimentos, mientras se refugiaban en zonas montañosas y remotas durante la década de 1980, en lo más cruel de la guerra, según representantes de la Fundación Antropológica Forense.
Únicamente tres de las víctimas pudieron ser identificadas y del resto de personas continuará un trabajo de investigación para ubicar a sus familias, detalló la misma fuente.
Entre 1982 y 1983, 1.500 indígenas ixiles de esta región fueron masacrados por el Ejército de Guatemala y en 2013 el dictador militar Efraín Ríos Montt fue sentenciado por genocidio vínculado a este caso, aunque pocos meses después la Corte de Constitucionalidad, máximo tribunal del país, anuló la sentencia.
El conflicto armado de Guatemala, uno de los más sangrientos de Latinoamérica, dejó a unas 250 mil personas asesinadas o desaparecidas, más del 90% a manos del Estado, según informes de organismos internacionales.
Con información de EFE