"Nené Revancha", un filme independiente argentino sobre la redención

Madrid, 10 mar. La película argentina "Nené Revancha", del director Gonzalo Demaría, tiene aspecto de ser un filme sobre la "venganza" pero lejos de ello, quiere hablar sobre la "redención" a la que todos los seres humanos tenemos derecho.

El filme se presentó esta semana en Madrid, dentro de la programación "Conexión Buenos Aires Madrid" en la Casa de América de la capital española, que acoge decenas de eventos culturales de la capital argentina.

"Nené Revancha", ópera prima de Demaría, está protagonizada por los actores argentinos Luciano Cáceres y José Giménez Zapiola, quienes también estuvieron presentes en el preestreno de la película, y durante el rodaje se hicieron cargo a su vez de labores de producción.

En una entrevista con EFE con los tres artistas, Demaría explicó que "la historia comienza en una colonia carcelaria" con uno de los protagonistas "que sale en libertad a cumplir una meta" y después, la segunda parte de la película, se desarrolla "en un medio rural o semi rural".

El director, reconocido novelista y dramaturgo, se muestra cauto en sus palabras para no revelar demasiados detalles de la película que aún no se ha estrenado y cuya proyección en Madrid fue la primera en una gran pantalla.

Asegura que la cinta no podría incluirse dentro del género "carcelario" y subraya que la historia "va por otro carril" distinto al realista y se acerca más "a la poesía".

UNA HISTORIA DE REDENCIÓN

Demaría afirma que "quisiera creer que es una película que habla más de la redención que de la venganza", así como que "el propósito es dar una luz de esperanza a la gente, no solo la que está presa".

El director critica la "lamentable" situación de las prisiones en Argentina y "en muchos países de América Latina", mientras que tanto Cáceres como Giménez Zapiola defienden el aporte de los actores naturales que participaron en la película, uno de ellos ex presidiario.

"Uno no sentía que por ser actor iba a ser el sostén del compañero porque este no lo fuera, había un compromiso con el proyecto y las vivencias de las personas que participaron sumaron muchísimo", dice Giménez Zapiola, quien da voz al convicto que sale en libertad.

El joven actor recuerda los días de rodaje en la provincia de Buenos Aires y su contacto con los anónimos que se convirtieron en actores por unos días: "Jorge Aguirre, compañero de elenco, cumplió un año de libertad mientras filmamos la película, y las charlas con él me enriquecieron para poder entender", confiesa.

CINE INDEPENDIENTE MÁS ALLÁ DE LAS PLATAFORMAS

El actor Luciano Cáceres defendió que el film sea "una película de autor" y lamentó que dentro de la industria cinematográfica "muchas veces se pierda la identidad para generar formatos que sean vendibles".

"Para mí, las que tiene más identidad local son la que mejor les va, querer parecerse a otros no te sale, no te refleja, no tienes la industria detrás, aleja más que acerca", incide.

Así, critica "el forzamiento de lo que quiere la industria" que "hace perder identidad a los guionistas y a los directores, por esta cosa de cree que el éxito es llegar a una plataforma".

"Yo trabajo en plataformas pero este tipo de experiencias te hacen reavivar la llama, el cine independiente, salir a la búsqueda de la película, de conseguir la cosa, uno vibra de otra manera con este tipo de trabajo, esta sensación de equipo", dice.

"Creemos que es una película para ver en sala, hay un trabajo de fotografía, de sonido... si viene una plataforma y sigue su vida útil es ideal, pero nuestra búsqueda es que se vea en las salas", matiza. EFE

msh/ma/alf

(foto)