CIUDAD VICTORIA, México (AP) — Una persona que alega hablar en nombre del cártel presuntamente responsable del secuestro de cuatro estadounidenses, dos de los cuales fueron asesinados, condenó el hecho, pidió disculpas a las familias de las víctimas y dijo que ha entregado a las autoridades a los miembros del grupo que estuvieron implicados.
En una carta manuscrita a la que ha tenido acceso The Associated Press a través de una autoridad policial del estado de Tamaulipas, un integrante del grupo de “Los Escorpiones”, una facción del Cartel del Golfo, se disculpó con los residentes de Matamoros, con la mujer mexicana que murió en el tiroteo y con los cuatro estadounidenses y sus familias.
“Emos (hemos) decidido entregar a los involucrados y responsables directos en los echos (hechos), quienes en todo momento actuaron bajo su propia determinación e indisciplina”, dice el escrito con numerosas faltas de ortografía y en la que se añade que esos individuos entregados fueron contra las reglas del cártel que, según ellos, incluyen respetar “la vida y la integridad de los inocentes”.
El texto está escrito con letras angulosas con la aparente intención de no poder rastrear a su autor.
Una fotografía de cinco hombres boca abajo en el pavimento y maniatados acompañaba la carta que fue mostrada a AP por el funcionario con la condición de permanecer en el anonimato porque no estaba autorizado a compartir el documento.
Las autoridades estatales no confirmaron de inmediato la detención de más sospechosos y hasta el jueves sólo habían informado del arresto de una persona que estaba custodiando a los estadounidenses.
Es habitual que los cárteles emitan comunicados o coloquen pancartas en lugares visibles para intimidar a sus rivales y a las autoridades. Pero también que divulguen información para tratar de aliviar la tensión que, como la actual, podría afectar a su negocio ya que atrae mucha atención y vigilancia a la zona.
Tras los asesinatos de los estadounidenses, fueron enviados a Matamoros tropas de la Guardia Nacional y fuerzas especiales del Ejército para reforzar el patrullaje y contener la acción de las organizaciones criminales que operan en esa ciudad fronteriza.
El analista de seguridad mexicano, David Saucedo, afirmó que los narcotraficantes de Matamoros están muy presionados en este momento y se les ha complicado continuar con sus actividades de narcomenudeo y trasiego de drogas a los Estados Unidos. “Ellos son los primeros interesados en cerrar este capítulo lo más pronto posible”, sostuvo Saucedo.
En un comunicado, la fiscalía indicó el jueves que investiga a una clínica adonde los estadounidenses fueron llevados para recibir atención médica por sus captores, así como la ambulancia en la que los extranjeros fueron trasladados. En la acción para asegurar el inmueble y el vehículo, no hubo arrestos.
Los cuatro ciudadanos de Estados Unidos, tres hombres y una mujer, cruzaron el viernes pasado a Matamoros desde Texas para que uno de ellos pudiera someterse a un procedimiento de cirugía estética. Alrededor del mediodía les dispararon en el centro de Matamoros y luego los subieron a una camioneta.
Las autoridades los localizaron el martes por la mañana en las afueras de la ciudad. Dos de los estadounidenses estaban muertos, uno tenía una herida de bala en la pierna izquierda y la mujer estaba ilesa.
Los cuerpos de las dos víctimas fueron entregados el jueves a autoridades diplomáticas de Estados Unidos luego de que les realizaran los estudios forenses y se completaran las acciones jurídicas, indicó en su cuenta de Twitter el fiscal general de Tamaulipas, Irving Barrios.