Católicos de Nicaragua celebran Miércoles de Ceniza y piden liberar a obispo

Guardar

Tegucigalpa, 22 feb. Los católicos de Nicaragua celebraron hoy el Miércoles de Ceniza que establece el inicio del tiempo de Cuaresma, con llamados a la liberación del obispo Rolando Álvarez, condenado a 26 años y 4 de meses de prisión tras negarse a ser desterrado a Estados Unidos.

Los católicos acudieron a los templos en los 153 municipios de Nicaragua para recibir la marca de la cruz en la frente, máximo símbolo del inicio del tiempo litúrgico de la Cuaresma.

"Nos unimos en oración es este tiempo de Cuaresma que iniciamos con el Miércoles de Ceniza", dijo el cardenal nicaragüense, Leopoldo José Brenes, en un mensaje grabado.

Brenes, también arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, instó a los fieles católicos a orar, ayunar y hacer buenas obras durante los 40 días que dura la Cuaresma, "en los cuales hay una propuesta por parte del Señor: ser santo como el padre celestial es santo".

El jerarca, que hoy cumple 9 años de haber sido nombrado cardenal de la Iglesia católica por el papa Francisco, también llamó a los feligreses a buscar una auténtica conversión del corazón e hizo énfasis en el ayuno, la oración y la caridad.

"Cada uno, durante estos días, vamos reflexionando poco a poco y viendo que tenemos que cambiar para celebrar la Pascua con gozo y alegría", indicó.

Los fieles acudieron a los sacerdotes para recibir la cruz de ceniza en sus frentes, dos años después de recibirlas sobre sus cabezas o no recibirlas debido a la pandemia de la covid-19.

Para el cristianismo, la Cuaresma representa los 40 días que Jesucristo pasó en el desierto, practicando ayuno y abstinencia, antes de dedicarse al evangelio.

Para los creyentes católicos -que representan el 58,5 % de los 6,7 millones de habitantes de Nicaragua, según los datos oficiales-, se trata de un momento de conversión y preparación, para elevar la fe.

PIDEN LIBERACIÓN DE OBISPO ÁLVAREZ

Durante la jornada, la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco de Nicaragua exigió la liberación del obispo Álvarez, muy crítico con el Gobierno de Daniel Ortega.

"¡Exigimos la liberación inmediata de monseñor Álvarez!. En Nicaragua, monseñor ha sido secuestrado injustamente por alzar su voz ante tanta maldad. Exijamos justicia para monseñor Álvarez", demandó ese grupo opositor, cuyo Consejo Político se encuentra en el exilio y 4 de ellos fueron declarados apátridas por las autoridades.

El 10 de febrero pasado, Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa, administrador apostólico de la diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua, fue condenado a 26 años y 4 meses de prisión, despojado de su nacionalidad, y suspendido sus derechos ciudadanos de por vida, por delitos considerados "traición a la patria".

La condena contra el jerarca fue dictada un día después de que rechazó subirse a un avión que lo llevaría, junto con otros 222 excarcelados políticos nicaragüenses, hacia Estados Unidos, lo que provocó la furia del presidente Daniel Ortega, quien lo calificó de "soberbio", "desquiciado" y "energúmeno".

Un día después del discurso de Ortega, y pese a que el juicio estaba programado para el 15 de febrero, una jueza nicaragüense declaró al religioso "traidor a la patria" y autor de cuatro delitos en perjuicio de la sociedad y el Estado de Nicaragua.

Álvarez, de 56 años, es el primer obispo arrestado, acusado y condenado desde que Ortega retornó al poder en Nicaragua en 2007.

Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión o en el exilio.

Guardar