Montevideo, 6 feb. Uruguay invertirá cerca de 7.200 millones de dólares en proyectos de infraestructura entre 2022 y 2024, de acuerdo con un informe publicado este lunes por la agencia de promoción de inversiones, exportaciones e imagen país Uruguay XXI.
Así lo indica a partir de datos recogidos a diciembre de 2022 el documento titulado "Sectores construcción e inmobiliario en Uruguay", donde se detalla además que el rubro de la construcción tuvo una expansión del 6 % en 2021 y se destaca el "buen dinamismo" de la compraventa de viviendas del país en los últimos 2 años.
En cuanto a la inversión en proyectos de infraestructura, la agencia apunta que en el período 2022-2024 se destinarán 6.078 millones de dólares en obras de vialidad, energía, telecomunicaciones, saneamiento, puertos o transporte ferroviario, mientras que en viviendas se invertirán unos 1.098 millones adicionales.
"Entre las más importantes se encuentran las obras de infraestructura vial, se espera alcanzar una inversión cercana a los 3.300 millones de dólares en el quinquenio", subraya el informe.
Por otro lado, el documento destaca que si bien Uruguay es "un importante productor y exportador de madera", el uso de esta como material constructivo "ha estado históricamente relegado" en relación a otros métodos de construcción con materiales pesados, por lo que ahora se trabaja para potenciarlo.
"Como actualmente el 1 % de las viviendas promovidas que se construyen en Uruguay están hechas con este material, la hoja de ruta tiene como objetivo alcanzar el 20 % para 2032", resalta el informe de Uruguay XXI.
El documento recalca, por otro lado, que el impulso de la construcción en el país en los últimos 2 años "se explica principalmente por las obras asociadas a la planta de celulosa UPM 2", la segunda pastera de la finlandesa UPM, que motivó la construcción del denominado Ferrocarril Central, así como otras obras asociadas.
"Por otro lado, en abril de 2020 el Gobierno nacional modificó el régimen de inversiones relacionado a la vivienda y proyectos de gran dimensión económica. Los cambios buscaron flexibilizar el régimen y reactivar la inversión en el sector, lo que significó un impacto positivo en los montos de inversión en vivienda", añade el texto.