David Villafranca
Los Ángeles (EE.UU.), 31 ene. Los Angeles Lakers vencieron este martes en la prórroga a los New York Knicks (123-129) en un partido en el que LeBron James, a solo 89 puntos de convertirse en el máximo anotador de la historia de la NBA, logró otra marca impresionante, esta vez en la lista de asistentes.
Con un fantástico triple-doble de 28 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias en un templo como el Madison Square Garden, LeBron superó a Steve Nash y Mark Jackson para situarse como el cuarto máximo pasador en la historia de la liga.
Este récord tiene más mérito si se tiene en cuenta que LeBron solo figura por detrás de tres legendarios bases puros: John Stockton, Jason Kidd y Chris Paul.
Además, LeBron tiene ya a solo 89 tantos la marca de Kareem Abdul-Jabbar para ser el jugador con más puntos de la historia (38.387).
La victoria ante los Knicks llegó en un partido igualado y emocionante pero no especialmente brillante en ambos equipos.
El triunfo rompió además la racha de cuatro derrotas consecutivas de los Lakers (24-28) en el tiempo extra, incluyendo el polémico partido que perdieron la semana pasada en la prórroga contra los Boston Celtics.
Junto a LeBron destacaron Anthony Davis (27 puntos y 9 rebotes), Rui Hachimura (19 puntos y 9 rebotes) y Russell Westbrook (17 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias), quien además fue decisivo en la prórroga.
En los Knicks (27-25), Jalen Brunson firmó un partidazo (37 puntos y 6 asistencias) pero Julius Randle, defendido por Westbrook casi toda la noche, tuvo problemas de puntería (23 puntos con 6 de 19 en tiros y 12 rebotes).
IGUALDAD HASTA EL FINAL
Los Knicks entraron dormidos al duelo.
Solo 5 puntos metieron en unos primeros siete minutos atroces en los que la defensa de los Lakers se impuso a unos Knicks que fallaban prácticamente todo lo que tiraban.
En los visitantes, Hachimura comenzó con fuerza, aportando capacidad atlética y amenaza en transiciones y media distancia, y sumó 7 puntos en el primer cuarto, los mismos que Davis y Westbrook.
Con una aportación bastante coral, los Lakers disfrutaron de un +10 en el primer periodo pero les faltó instinto asesino para explotar al máximo la pájara de los Knicks.
Así, los 11 puntos de Brunson sujetaron a los locales en los doce primeros minutos (24-29).
La historia cambió en el segundo cuarto con unos Knicks mucho más enchufados.
Immanuel Quickley sacudió la segunda unidad con 10 puntos y Randle e Isaiah Hartenstein sacaron petróleo del juego interior.
Las caras largas cambiaron de barrio ya que los Lakers se estrellaron fallando sus primeros 11 tiros en ese periodo y llegaron a perder de 8 antes del descanso.
Con ambos equipos incapaces de alcanzar una mínima consistencia y con LeBron y Davis reactivando a los Lakers en los últimos minutos, el encuentro se fue al intermedio casi en tablas (53-52) después de que Dennis Schroder metiera un triple sobre la bocina, a tabla y desde el medio del campo más fácil de atribuir a la fortuna que al talento del alemán.
Los Lakers firmaron un penoso 3 de 17 en triples en la primera parte pero lo compensaron con un espléndido 18 de 24 en tiros de dos.
El intercambio de golpes continuó en la reanudación.
LeBron y Davis anotaban con facilidad pero el banquillo angelino no estaba a la altura y Brunson siguió marcando con tenacidad el camino de los Knicks.
Con 83-86 para los Lakers en el arranque del periodo definitivo, LeBron adelantó a Nash en la lista de máximos asistentes con un pase para un mate espectacular de Thomas Bryant.
Los de púrpura y oro abrieron un pequeño hueco en el ecuador del cuarto (100-107) pero Quentin Grimes, con una extraordinaria asistencia para Hartenstein, dejó el partido en un margen de solo 2 puntos.
Los Knicks acariciaron la remontada en una disparatada secuencia de rebotes ofensivos y triples fallados pero fue LeBron, con un tiro de tres, el que pareció dejar resuelto el encuentro (108-114 con 1.41 por jugarse).
Sin embargo, los neoyorquinos reaccionaron con un 6-0 ante la desidia angelina, Davis cometió una falta en ataque buscando el tiro ganador y Randle tampoco pudo evitar la prórroga.
Ahí surgió un nombre por encima del resto: Westbrook.
El a menudo criticado base de los Lakers se lució con tres asistencias y una canasta crucial en el tiempo extra y los angelinos salieron del Madison Square Garden con una sonrisa. EFE
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