Birmania, una dictadura digital al cumplirse dos años del golpe militar

Guardar

Gaspar Ruiz-Canela

Bangkok, 31 ene. La junta militar birmana, que el 1 de febrero cumple dos años en el poder desde el golpe de Estado, ha convertido el país en una dictadura digital con la prohibición de Facebook, WhatsApp o Twitter, además de aumentar la represión en internet y llevar a cabo apagones selectivos que se utilizan para realizar ataques contra la población civil.

Si hace unos años Birmania (Myanmar) era considerada la última frontera digital atrayendo a inversores de todo el mundo como la empresa de telecomunicaciones noruega Telenor y la catarí Ooredoo, las restricciones tras el golpe vuelto a aislar el país, sumido en una guerra civil fuera y dentro de internet.

Además de una represión violenta en las calles, los militares birmanos han censurado cientos de páginas web, imponen cortes de internet, han prohibido plataformas como Facebook, WhatsApp, Twitter y Youtube y los internautas pueden ser detenidos por publicar críticas o un simple "me gusta" contra los militares.

Wai Phyo Myint, analista birmano de la ONG Access Now, asegura que la situación empeora "día a día" con más vigilancia y censura, mientras que los apagones de internet no son generales como poco después del golpe, sino limitados a regiones o incluso municipios.

"Se aplican en lugares con más conflicto armado como el estado Shan, Karen, Sagaing y Chin", explica por teléfono a EFE.

Las autoridades aprovechan estos apagones digitales para atacar a las milicias prodemocráticas o bombardear a civiles con aviones y artillería.

Según la ONG Justice for Myanmar, la empresa israelí Cognyte firmó un contrato antes del golpe para suministrar tecnología de vigilancia a Birmania, pero se desconoce qué usan exactamente las autoridades para espiar.

Wai Phyo Myint explica que muchos ciudadanos evitan el espionaje y la censura con VPN, programas que ocultan la identificación y localización de dispositivos.

"Sin embargo, estamos recibiendo informes de que las VPN están fallando cada vez más, incluso en Rangún", afirma el analista.

LEJOS DE LA "GRAN MURALLA VIRTUAL" CHINA

Wai Phyo Myint dice que los generales birmanos quieren emular la "gran muralla virtual" china, un ecosistema de internet fuertemente censurado, aunque aún se encuentran lejos de lograrlo.

Las autoridades castrenses crearon el año pasado MTube, una plataforma alternativa a Youtube, y tratan de promocionar OKPar para sustituir a Facebook, en un intento de crear un entorno censurado de redes sociales a la imagen de Wechat o Weibo en China

Sin embargo, MTube solo es accesible a través de una web de aspecto precario llena de propaganda y OKPar, diseñada por TANZ IT Solutions, tan solo cuenta con 100.000 bajadas en Google Play Store con críticas negativas por su fata de seguridad y mal funcionamiento.

Facebook, la plataforma líder en el país, contaba con 19,25 millones de usuarios a comienzos de 2022 en Birmania, donde el 54 por ciento de la población no tiene acceso a internet, según datos de Data Reportal.

Una fuente en Birmania, que prefiere no identificarse, señala a EFE que la intervención de las comunicaciones electrónicas buscan por un lado controlar a la población y por otro evitar el apoyo al movimiento prodemocrático de resistencia, que ha recibido numerosas donaciones en línea.

También precisa que se nota que lo usuarios prefieren tener un perfil bajo en Facebook por miedo a represalias, mientras aumenta el uso de Signal y de los grupos en Telegram a favor y en contra de la junta.

Curiosamente, aunque Facebook está oficialmente bloqueado, varios ministerios birmanos siguen publicando en esta red social sus comunicados y mensajes.

Las pocas protestas relámpago contra la junta aparecen en fotos y vídeos colgados en Twitter, usado sobre todo por periodistas y activistas birmanos en el extranjero, al tiempo que Tik Tok ha sido utilizado por soldados birmanos como herramienta de propaganda.

EL "GOBIERNO PRODEMOCRÁTICO"

Representantes del Gobierno de Unidad Nacional (NUG, sigla en inglés) birmano, formado por parlamentarios electos y activistas prodemocráticos, señalan que, aunque la junta militar recaba datos a través de las operadoras de telecomunicaciones y coarta la libertad en línea, sus capacidades son limitadas.

"En la actual situación, un internet segregado al estilo de China es un sueño lejano para los militares", apuntan a EFE fuentes del Ministerio de Cooperación Internacional del NUG.

El NUG indica que la junta militar tiene capacidad para espiar a personas concretas pero no a gran escala y que los apagones de internet se deben en ocasiones al deficiente sistema eléctrico en el país y el mal estado de las infraestructuras.

Al tiempo que aumenta la represión y la junta prepara una polémica ley de internet, Telenor abandonó el país el año pasado y Ooredoo ha anunciado que hará lo mismo, lo que aumentará más el control militar de las comunicaciones.

El NUG asegura que, por contra, está usando la tecnología para ayudar a proteger a los activistas prodemocráticos, en proyectos de salud y educación a distancia y para recabar apoyo financiero vía internet. EFE

grc/raa/rml

Guardar