Davos (Suiza), 18 ene. El ministro de Finanzas de Perú, Alex Contreras, ha asegurado en una entrevista con EFE que el Plan Punche de reactivación económica, dirigido sobre todo a las familias, los sectores más afectados por la pandemia y a las regiones, ya ha generado un descenso de la conflictividad social.
Contreras, que participa este año en el Foro Económico Mundial de Davos y se hizo cargo del Ministerio hace poco más de un mes, ha declarado a EFE que el cambio de Gobierno en Perú ha supuesto un cambio en la confianza internacional sobre el país, con los indicadores de confianza claramente en positivo.
Todo indica que enero va a ser mucho mejor que diciembre pasado, ha dicho el ministro, que ha destacado que las pérdidas causadas por la conflictividad social "se están moderando", por lo que Perú espera cerrar este ejercicio con una subida del PIB de alrededor del 3,5 %, la mayor de la región.
A comienzos de enero, Contreras estimó que las protestas habían ocasionado pérdidas cercanas a los 200 millones de pesos (unos 50 millones de dólares).
El ministro de Finanzas se ha mostrado convencido de que la conflictividad "se va a moderar, ya que cada vez se unen más gobernadores regionales" a la política de la moderación, aunque ha reconocido que "siempre hay grupos de infiltrados en protestas que son legítimas", de ahí la importancia de que el ministerio público investigue los hechos.
PLAN PUNCHE PERÚ
El plan Punche Perú, que toma el nombre de una expresión coloquial que enfatiza el empuje de los peruanos, está focalizado "en las regiones, trabajamos para reactivar proyectos en regiones, proyectos que estaban listos, pero no se pudieron hacer", como en Puno, una de las más conflictivas, donde no se ejecutaron cientos de millones en proyectos.
El Plan Punche consiste en "varias medidas, con tres ejes centrales", ha señalado Contreras, que son reactivar la economía familiar, las regionales y los sectores afectados por la pandemia.
Cada una de ellas, con su objetivo y con medidas de aplicación inmediata que tendrán también efectos a largo plazo, que supondrán 1,2 puntos del PIB en el primer trimestre y contemplan la creación de 130.000 empleos, ha recordado.
El plan es "de rápida ejecución, ya que el 50 % de las medidas ya están aprobadas. Esta semana se aprueba el segundo paquete y la semana que viene va al Congreso", ha señalado Contreras.
De lo que se trata es de recuperar el tiempo perdido y "revertir la desaceleración del último trimestre", ya que "diciembre se ha visto afectado por la conflictividad, pero enero será mejor que diciembre", ha reiterado.
Entre otros objetivos, focalizar el Plan Punche en las regiones pretende "cerrar brechas de agua, salud, saneamiento, educación", dentro de una estrategia "armónica". Ya se han aprobado transferencias a los más vulnerables y, "tan pronto este listo al 100 %", el Gobierno planea poner en marcha medidas a más largo plazo.
Contreras se ha referido también al impacto del plan en las infraestructuras, para lo cual se ha modificado la normativa de requisitos de inversión público privadas, y también se ha relanzado la cartera de Proinversión, organismo que promueve la inversión en el país, "para agilizar las operaciones y que se puedan adjudicar a más breve plazo".
Lo que va a revertir la situación son los resultados, ha enfatizado Contreras, que espera además que las inversiones en el sector turístico consigan revertir la imagen exterior de Perú. EFE
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