CARACAS (AP) — El presidente Nicolás Maduro anunció el lunes que el embajador de Venezuela en Colombia, Felix Plasencia, ya se incorporó en sus funciones como secretario ejecutivo del ALBA y su reemplazo será designado próximamente.
En un acto de gobierno televisado, Maduro destacó que en su nuevo cargo, Plasencia, entre otras responsabilidades, impulsará con “fuerza la recuperación” de Petrocaribe, creada por el fallecido presidente Hugo Chávez en 2005 para vender hidrocarburos a menor costo a sus miembros y ayudar a financiar sus proyectos de infraestructura petrolera.
Plasencia, también excanciller, fue nombrado secretario general de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos en diciembre pasado. Se desempeñó como embajador en Bogotá luego de la reanudación de relaciones bilaterales tras la llegada a la presidencia colombiana de Gustavo Petro, que reconoce a Maduro como presidente legítimo de Venezuela, a diferencia de su antecesor, el expresidente Iván Duque (2018-2022).
Varios países se retiraron del ALBA a medida que nuevos gobiernos con tendencias políticas distintas ascendieron al poder. Actualmente está integrado por Venezuela, Bolivia, Cuba, Nicaragua, Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, y San Vicente y las Granadinas.
A consecuencia de la debacle financiera de Venezuela y la caída sostenida de su producción petrolera, el país no pudo sostener los costos de mantener Petrocaribe. Caracas financiaba a los socios de Petrocaribe hasta en 50% de sus facturas petroleras por 25 años, con un período de gracia de hasta dos años. Se desconoce sobre qué base se reimpulsará la iniciativa.
El gobierno de Maduro dice que el descenso en la producción petrolera es consecuencia de las sanciones estadounidenses. Por su parte, los críticos del gobierno socialista sostienen que se debe a un mantenimiento inadecuado y a la falta de inversión para mejorar una infraestructura obsoleta.
Las sanciones de Estados Unidos buscan impedir que el gobierno venezolano pueda realizar transacciones financieras y comerciales en el extranjero, acceder a activos internacionales de Venezuela y negociar con petróleo, oro u otros activos. Washington también le prohibió a los estadounidenses y a sus socios internacionales hacer negocios con Caracas con el fin de presionar a Maduro a dejar el poder, bajo el argumento de que fue electo en unos comicios fraudulentos en 2018.