Bogotá, 16 ene. El fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa, desmintió este lunes la violación de una niña indígena en el departamento del Guaviare por parte de un militar estadounidense, luego de que la semana pasada explotara la polémica por una denuncia publicada en redes sociales.
Una comisión de la Fiscalía, conformada por personal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, investigadores, médicos forenses y otros expertos estableció que no existió el posible abuso sexual por parte de un militar estadounidense contra una niña indígena nukak, informó Barbosa.
"No se ha encontrado nada, repito, nada sobre el caso al que se hizo referencia", explicó el fiscal. Una publicación que rápidamente se hizo viral en Twitter aseguraba que un uniformado estadounidense había violado a una niña en 2019, dejándola embarazada.
La supuesta denuncia se conoció por una publicación de la cadena Univisión que aseguraba que Colombia mantiene "bajo hermetismo" esta violación y que el militar le habría dado comida a la niña para después violarla. Además, la pieza contaba que la menor indígena dio a luz en un hospital de San José del Guaviare, capital del Guaviare.
Ante esto, la Fiscalía efectuó "varias verificaciones en el hospital departamental, la Registraduría, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), otras entidades del orden nacional y local y con la misma comunidad indígena", por lo que Barbosa indicó que se dirigirá al medio de comunicación para que "rectifique esa información porque no es veraz".
Esta acusación tuvo respuesta institucional y el presidente de Colombia, Gustavo Petro, pidió a una comisión del ICBF que investigara las denuncias de violaciones a menores de edad, que no solo habría cometido el militar de Estados Unidos, sino miembros de la fuerza pública colombiana.
En este sentido, la Procuraduría informó la semana pasada que hay un proceso disciplinario contra seis integrantes del Ejército Nacional por presuntamente violar a una menor de 15 años perteneciente a la comunidad indígena nukak en la vereda de Charras de San José del Guaviare.
Pero no solo las instituciones colombianas respondieron a la pieza periodística y las denuncias, ya que la Embajada de Estados Unidos en Colombia emitió la semana pasada un comunicado indicando que "el Ejército estadounidense no tiene presencia en el departamento colombiano de Guaviare" y que "no hubo personal militar" en este territorio en 2019, cuando presuntamente ocurrieron los hechos.
"El Gobierno de los Estados Unidos se toma en serio cualquier acusación y estamos comprometidos a trabajar con nuestros pares colombianos para investigar toda acusación de cualquier falta grave", indicó el portavoz de la Embajada, John Rhatigan.