Ciudad de México, 10 ene. México abrirá un nuevo centro migratorio en el sur de su territorio para acoger a refugiados del continente que estará apoyado por los Gobiernos de Estados Unidos y Canadá, según acordaron los mandatarios de los tres países.
El anuncio se hizo público tras la celebración de la X Cumbre de Líderes de América del Norte, que reunió en Ciudad de México al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador; al de Estados Unidos, Joe Biden; y al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
"El Gobierno de México diseña un espacio de servicios de empleo, asistencia y protección para personas refugiadas, en colaboración con organismos internacionales", detallaron en un comunicado conjunto.
Este centro "ofrecería servicios y alternativas de protección, documentación y movilidad laboral", así como "tareas de control migratorio".
Además, "los Gobiernos de Estados Unidos y Canadá colaborarán con el Gobierno de México y organismos internacionales para ofrecer servicios y asistencia para personas refugiadas en dicho espacio", explicaron.
Antes de la reunión, la Casa Blanca había informado que pactarían la creación de "un nuevo centro en el sur de México" para atender a migrantes.
Sin embargo, en la rueda de prensa posterior a la Cumbre, López Obrador negó que fueran a construir un centro migratorio, sino invertir en albergues.
Según el comunicado conjunto, los mandatarios se comprometieron a aumentar las "vías regulares como alternativa a la migración irregular en América" y "fortalecer los procesos de asilo".
Antes de la cumbre, Estados Unidos lanzó un programa migratorio acordado con México que prevé dar 30.000 permisos humanitarios a venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos, pero deportar a territorio mexicano a aquellos que crucen la frontera de forma irregular.
En la rueda de prensa posterior a la cumbre, Biden agradeció públicamente a López Obrador por admitir a los migrantes que sean deportados de Estados Unidos.