La Paz, 6 ene. Bolivia se prepara para celebrar el Día del "Acullico" o Masticado de la hoja de coca con una actividad que se realizará la próxima semana en La Paz para revalorizar esta planta considerada "sagrada" en la legislación nacional y que fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial del país.
El anuncio de actividades se realizó este viernes en un acto al que asistieron la ministra de Culturas, Descolonización y Despatriarcalización, Sabina Orellana, el viceministro de Coca y Desarrollo Integral, Arlen Lovera, y representantes del Consejo de Federaciones Campesinas de Los Yungas.
La jornada está prevista para el próximo 11 de enero, cuando se conmemora en Bolivia el Día Nacional del Acullico, por lo que Orellana invitó a la población a participar en el masticado "de la hoja sagrada".
La ministra mencionó algunos usos tradicionales de la planta, que en algunas comunidades indígenas se emplea para, por ejemplo, preguntar cómo les irá en un viaje o para pedir la mano de la novia, y que si la hoja es dulce, todo estará bien, pero no será así cuando tiene un sabor amargo.
Una ley boliviana declaró el 11 de enero de cada año como el Día Nacional del Acullico para conmemorar que en 2013 Bolivia se adhirió nuevamente a Convención Única de las Naciones Unidas sobre Estupefacientes de 1961, con una reserva para permitir el masticado dentro de su territorio.
Esa norma establece que la hoja de coca es un patrimonio cultural de Bolivia y que en su estado natural no debe considerarse como una droga, además de promover su revalorización, producción y venta.
En Bolivia, algunos sectores de la población acostumbran masticar coca para combatir el hambre o el cansancio y también se la usa en infusiones para el dolor de estómago.
La hoja de coca está consagrada en la Constitución boliviana por sus usos tradicionales y medicinales, pero una parte de la producción se desvía al narcotráfico.
Desde 2017, Bolivia amplió la superficie de los cultivos legales de la planta de 12.000 a 22.000 hectáreas.
La Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (Unodc) estableció en el informe anual que presentó a finales de noviembre que los cultivos de hojas de coca se incrementaron en Bolivia en un 4 %, al pasar de 29.400 hectáreas en 2020 a 30.500 hectáreas en 2021.
El Gobierno de Luis Arce difirió de los datos de la Unodc y presentó sus propias cifras que indican que la superficie disminuyó un 0,7 % en 2021, alegando diferencias "metodológicas" con el organismo internacional.