Saná, 26 dic. El analista político y director del Centro de Estudios e Investigación de Abaad, Abdul-Salam Mohamed, pronosticó a EFE que la guerra en el Yemen seguirá en 2023 si las protestas que sacuden Irán, principal respaldo de los rebeldes chiíes hutíes, continúan, así como si las negociaciones para restaurar el acuerdo nuclear con el país persa fracasan.
"Si la relación entre Irán y el Golfo, especialmente Arabia Saudí, se vuelve tensa, y fracasa el acuerdo nuclear con la comunidad internacional, y continúan las manifestaciones en Irán, Teherán buscará conflictos fuera para justificarlo, por lo que repercutirá en la situación del Yemen", dijo.
En este contexto, Irán "amenazará las vías comerciales internacionales y atacará ciudades e instalaciones petroleras del Golfo", aseveró.
Respecto al acuerdo nuclear, las conversaciones para salvar el pacto de 2015 están totalmente paralizadas y no hay visos de un acuerdo para limitar el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de sanciones.
Irán negocia desde hace meses con Alemania, Francia, el Reino Unido, Rusia, China y, de forma indirecta, con Estados Unidos la restauración del pacto de 2015, que abandonó en 2018 el entonces presidente estadounidense, Donald Trump.
Asimismo, el analista señaló que, en general, la situación del Yemen en 2023 dependerá de "la variable regional e internacional, a pesar de la expectativa de todos para que acabe la guerra en el país", que se inició en 2014 y se agudizó con la intervención de la coalición militar liderada por Arabia Saudí, en 2015.
La comunidad internacional espera que en 2023 Yemen pueda retomar la tregua que se produjo en 2022, y que terminó el pasado 2 de octubre después de que los hutíes rechazaran prorrogarla.
Ese período de tranquilidad, que comenzó el 2 de abril, ha sido el más largo desde el inicio del conflicto y ha dado un respiro de paz a la nación que sufre una de las peores tragedias humanitarias del planeta. EFE
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