(Bloomberg) -- La oferta parecía demasiado buena para ser verdad: hasta 200.000 barriles de crudo agrio pesado con un descuento de US$30 con respecto al índice de referencia de Estados Unidos.
El argumento de venta provino de Jonathan Plemel, de la poco conocida casa comercial Sidewalks Holdings LLC. Plemel tenía documentos que decían que el crudo era mexicano, e incluso dijo que había visitado un laboratorio en Coatzacoalcos para realizar pruebas de calidad. Pero los posibles compradores a los que se acercó mostraban recelo. “No podía decir con certeza de dónde venía el petróleo”, dijo Plemel a Bloomberg.
Plemel no es el único intermediario de Houston que comercializa crudo de procedencia dudosa, dado que los altos precios estimulan la búsqueda de gangas en el mercado petrolero. Además de Plemel, dos operadores más del área recibieron en el último año ofertas de crudo de origen misterioso, dijeron a Bloomberg. Tales proposiciones suelen ser inusuales en EE.UU., donde el mercado está estrictamente regulado y los operadores corren el riesgo de verse envueltos en sanciones.
En última instancia, los operadores entrevistados por Bloomberg dijeron que pasaron por alto los barriles muy baratos, preocupados por el origen del crudo. Pero con la invasión de Rusia a Ucrania trastornando los flujos comerciales y alimentando las oscilaciones masivas de los precios petróleo, el apetito por el crudo barato sigue siendo alto.
“No sorprendería descubrir que parte del petróleo de origen dudoso ya ha ingresado a EE.UU.”, dijo Alejandra León, directora de América Latina upstream en S&P Global Inc “EE.UU. tiene controles muy estrictos, pero los volúmenes pequeños, que cruzan la frontera en camiones, son mucho más difíciles de controlar”.
En otros lugares, el mercado negro del petróleo está en auge tras las sanciones impuestas a Rusia, Irán y Venezuela, lo que crea oportunidades para que algunos compradores cierren tratos a precio de ganga. Los tres países juntos pueden estar exportando más de 4 millones de barriles diarios de petróleo con descuento, según datos de EIA y Bloomberg. El petróleo robado, por su parte, representa entre el 5% y 7% del mercado global, totalizando US$133.000 millones, según un grupo de expertos internacionales de la Universidad de las Naciones Unidas.
Las empresas fachada suelen ejecutar los tratos, eludiendo las sanciones pintando sobre los nombres de los barcos o utilizando documentos falsos. En tanto que Asia alberga algunas de las áreas más concurridas para las transferencias de barco a barco, en las que los buques descargan o combinan cargamentos con otros barcos, una práctica que puede ocultar aún más los orígenes de un envío. Allí, el petróleo venezolano es a menudo disfrazado como de origen malasio.
Pero el contrabando petrolero a EE.UU. es difícil, por decir lo menos. Las importaciones marítimas se rastrean y regulan meticulosamente, por lo que el crudo de contrabando tendría que ingresar por tierra y, específicamente, por camión. Eso es lo que propuso Plemel: transportar el crudo en camiones por Brownsville o Laredo, Texas, en lotes de 1.500 barriles diarios.
Sin embargo no pudo hacerse con un comprador. Los documentos de marketing a los que tuvo acceso Bloomberg describen el petróleo como Residual Pesado Mexicano. Sin embargo, el petróleo contenía más sal, níquel y vanadio que el crudo mexicano. Y Pemex, la petrolera estatal, disfruta de un monopolio de facto sobre todas las ventas de petróleo crudo.
Esos no fueron los únicos problemas.
“Hubo muchas preguntas que no pude responder”, dijo Plemel. “¿Podría el petróleo ser potencialmente de pozos abandonados en México? ¿De Venezuela? Honestamente no puedo confirmarlo”.
Plemel no tiene mucha experiencia en petróleo. En 2020, fue director comercial de una empresa llamada Pure Aviation que fue una de las licitadoras de un cargamento de gasolina entregado a EE.UU. por temor a que violara las sanciones. El cargamento fue finalmente vendido a Kolmar Américas Inc. a aproximadamente la mitad de su valor de mercado, un trato estelar para la empresa comercial.
Fue a través de Pure Aviation que Plemel conoció a Heriberto González, en cuyo nombre estaba vendiendo los 200.000 barriles de crudo supuestamente mexicano, dijo. González es el fundador y director ejecutivo de Lifeline Logistics and Oil Field Services Inc., con sede en Sugar Land, Texas, y ex subsecretario interino de Educación durante la presidencia de George W. Bush.
González no respondió múltiples llamadas y correos electrónicos en busca de un comentario.
Según los términos de su trato, a Plemel no se le pagaría a menos que vendiera el petróleo. Pero debido a que no pudo responder preguntas sobre sus orígenes, dijo: “Opté por renunciar a esta oportunidad”.
Nota Original:Mystery Oil Gets Dangled to Houston Traders at Dirt-Cheap Prices
--Con la colaboración de Ilena Peng.
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