Sao Paulo, 4 dic. Los médicos que atienden al presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, por la lesión de la laringe por la que tuvo que ser operado en noviembre pasado consideraron su recuperación satisfactoria tras la revisión que le hicieron este domingo.
Lula, de 77 años, fue sometido en la mañana de este domingo a una "laringoscopia previamente programada y el examen se mostró dentro de la normalidad", según el boletín médico divulgado por el Hospital Sirio Libanés de la ciudad de Sao Paulo.
El líder progresista había adelantado el viernes que regresaría al hospital pero para someterse a exámenes rutinarios de revisión de su situación en la garganta tras la operación del 20 de noviembre en el que le fue retirada una lesión en la laringe.
"Tengo que hacer una revisión en la garganta. Los médicos me pidieron para permanecer más tiempo sin hablar pero, sinceramente, por más que me esfuerce, no consigo quedarme sin hablar. Tan solo lo lograría si me pongo un adhesivo en la boca", afirmó el líder y fundador del Partido de los Trabajadores (PT) en una rueda de prensa en Brasilia.
Lula dijo igualmente que, tras los exámenes en Sao Paulo, regresaría inmediatamente a Brasilia para continuar al frente de los trabajos del equipo de transición de Gobierno y de las negociaciones con diferentes partidos políticos para montar el Gabinete ministerial con el que comenzará su mandato.
La leucoplasia a la que el líder izquierdista fue sometido en noviembre permitió que se le retirara una lesión en las cuerdas vocales, que le fue detectada antes del viaje que el presidente electo hizo a Egipto para participar en la cumbre del clima COP27.
En los exámenes a los que fue sometido el 12 de noviembre, además de la pequeña área de leucoplasia en la laringe, se le detectaron algunas alteraciones inflamatorias como resultado del esfuerzo vocal que realizó durante la campaña electoral para los comicios de octubre, en los que derrotó al presidente Jair Bolsonaro.
Los nuevos exámenes médicos siguieron mostrando la completa remisión del tumor de laringe que le fue diagnosticado a Lula en 2011, que lo obligó a someterse a varias sesiones de quimioterapia.
Lula será el jefe de Estado de mayor edad al asumir el Gobierno de Brasil el próximo 1 de enero.