A BORDO DE UN AVIÓN MILITAR DE EEUU (AP) — El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, desea mantener el mandato de las vacunas contra COVID-19 para las fuerzas militares a fin de proteger la salud de los soldados, ante las exigencias de gobernadores y legisladores republicanos de revocar la medida.
El pasado fin de semana, más de 20 gobernadores republicanos enviaron una carta al presidente estadounidense Joe Biden en que le solicitaron que el gobierno cancele el mandato, porque, aducen, ha socavado la capacidad de la Guardia Nacional de Estados Unidos para enrolar a elementos. La Guardia Nacional es activada por los gobernadores para hacer frente a desastres naturales o disturbios sociales.
El Congreso podría considerar una iniciativa la próxima semana para poner fin al mandato como requisito para reunir apoyo suficiente a fin de aprobar el presupuesto de defensa de este año, que de antemano tiene un retraso de dos meses.
Austin dijo que no hará declaraciones sobre las presiones legislativas en torno al asunto.
“Perdimos un millón de personas debido al virus”, indicó Austin a reporteros que lo acompañaban el sábado. “Un millón de personas murieron en Estados Unidos. Perdimos a cientos en el Departamento de Defensa. El mandato ha mantenido saludable a la gente”.
“Fui yo” quien ordenó la vacunación obligatoria entre las fuerzas armadas, agregó. “Apoyo que se continúe vacunando a los soldados”.
El año pasado, Austin ordenó que todos los efectivos se vacunaran o podrían ser expulsados de las fuerzas armadas; miles de efectivos en servicio fueron dados de baja por su negativa a inocularse.