WASHINGTON (AP) — El secretario de Estado, Antony Blinken, afirmó el domingo que Estados Unidos seguirá apoyando a Israel a pesar de las fuertes diferencias con el primer ministro electo, Benjamin Netanyahu, y de la preocupación que el gobierno estadounidense pueda tener por los posibles miembros de su nuevo gobierno derechista.
Ante un grupo de tendencia izquierdista al que algunos de la derecha critican por su excesiva simpatía hacia los palestinos e Irán, Blinken dijo que Estados Unidos seguirá siendo un amigo incondicional de Israel incluso cuando persiga objetivos a los que Netanyahu se ha opuesto, como la resolución del conflicto israelí-palestino con dos estados y el restablecimiento del acuerdo nuclear con Irán de 2015.
La “asociación entre Estados Unidos e Israel -y todo lo que ha generado para los pueblos de nuestras naciones y del mundo- siempre ha estado respaldada por el férreo compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel, un compromiso que nunca ha sido más fuerte que hoy”, dijo.
Blinken dijo que el gobierno del presidente Joe Biden se comprometerá con el gobierno de Netanyahu basándose en sus políticas y no en las personalidades, incluidos los posibles ministros de alto rango del gabinete que han expresado opiniones antipalestinas y antiárabes en el pasado.
Sin embargo, Blinken también advirtió que Estados Unidos se opondrá a las políticas que marginen a los palestinos, reduzcan su “horizonte de esperanza” o dificulten la resolución de dos estados.
Dijo que eso sería perjudicial para la seguridad a largo plazo de Israel o para su futuro como Estado democrático judío.
“Confiamos en que el nuevo gobierno israelí continuará trabajando con nosotros para promover nuestros valores compartidos, al igual que han hecho los gobiernos anteriores”, dijo.
“Calificaremos al gobierno por las políticas que aplique y no por las personalidades de cada uno. Nos atendremos a las normas mutuas que hemos establecido en nuestra relación durante las últimas siete décadas”, añadió Blinken.