COLUMBIA, Carolina del Sur, EE.UU. (AP) — El propietario de los Panthers de Carolina, David Tepper, y su compañía de bienes raíces son objeto de una pesquisa penal a fin de determinar si hicieron mal uso de recursos públicos en su fallido intento para construir una instalación de entrenamiento del club de la NFL en Carolina del Sur.
La Oficina del Sheriff del condado York dijo que agentes estatales y fiscales locales colaboran en su investigación sin que esto signifique que se haya cometido algún delito.
“Una investigación es simplemente una indagación y no debe dar lugar a inferencias de que alguna de las partes incurrió en irregularidades”, dijeron el jueves en la noche el jefe policial del condado York, Kevin Tolson, y el procurador Kevin Brackett, en un comunicado conjunto en el que se menciona a Tepper y a GT Real Estate, la compañía creada para supervisar el proyecto de construcción.
La compañía de Tepper rechazó que hubiera cometido alguna infracción penal y dejó entrever que el momento del anuncio podría tener como fin trastocar un acuerdo que el equipo alcanzó con el condado York para devolverle más de 21 millones de dólares, cantidad más o menos equivalente al dinero del impuesto a las ventas que el proyecto recibió para mejorar los caminos en los alrededores de la instalación.
“Se trata de un asunto mercantil sencillo que se está resolviendo totalmente. Las disputas subyacentes surgen de contratos negociados conjuntamente por las partes y están disponibles al público. Los recursos aportados por el condado fueron manejados de acuerdo a las condiciones de los contratos”, dijo GT Real Estate, perteneciente a Tepper, en un comunicado.
Tepper, gerente de fondos de cobertura y uno de los propietarios más ricos en la NFL, y los Panthers anunciaron en 2019 un proyecto de 800 millones de dólares para construir una instalación de entrenamiento, oficinas, un complejo de medicina deportiva, hoteles y zonas de entretenimiento cerca de Rock Hill.
Autoridades locales y estatales de Carolina del Sur celebraron la inversión y ofrecieron incentivos, ante la posibilidad de tener una parte del equipo de la NFL lejos de Carolina del Norte y Charlotte, donde el equipo juega sus partidos a unos 40 kilómetros (25 millas) de distancia.
Sin embargo, después de menos de dos años, la compañía de Tepper suspendió abruptamente las obras en la instalación antes de que fuera terminada una superestructura de acero y se declaró en bancarrota.