DOHA (AP) — Nada parece intimar al joven artillero argentino Julián Álvarez.
Puede ser el estadio Santiago Bernabéu de Real Madrid, el Etihad del Manchester City o el 974 de Doha. Una final de Copa Libertadores, un duelo de Liga de Campeones o un partido que defina la suerte de su selección en el Mundial. No hay escenario o responsabilidad que acobarde al veinteañero delantero.
Con 22 años, Álvarez jugó como titular por primera vez en un Mundial y anotó un gol para Argentina en la victoria 2-0 sobre Polonia, que definió la clasificación de los sudamericanos a los octavos de final. Y podría volver a hacerlo el sábado ante Australia en esa instancia.
El atacante tuvo la misión de reemplazar al artillero Lautaro Martínez, un intocable en el once titular de Lionel Scaloni y segundo goleador de su ciclo detrás de Lionel Messi. Pero el “Toro” no jugó bien en los dos primeros partidos de la ronda de grupos y en una competencia con poco margen para la paciencia, el técnico mandó a la cancha a su suplente.
La “Araña” no es un delantero clásico de área. Le gusta jugar retrasado y participar de la gestación del juego. Puede compartir el ataque con 9 más clásicos, como Erling Haaland en los “Citizens”. O convertirse en la punta de lanza de Argentina en una ofensiva compartida con Lionel Messi y Ángel Di María.
Álvarez firmó una magnífica jugada previa con 27 toques de balón. Tras la asistencia de Enzo Fernández, otro de los novatos que están sorprendiendo en Argentina, el delantero definió al ángulo.
“Todos los días se te cruzan cosas por la cabeza”, reflexionó en el contacto posterior con la prensa. “Este momento es algo inolvidable”.
Álvarez nació el 31 de enero de 2000 en Calchín, un pequeño poblado de la provincia de Córdoba, centro de Argentina.
“Recuerdo un gol, cuando tenía unos ocho o nueve años, en el que se dribló a cuatro o cinco rivales y metió un gol de rabona”, recordó su primer entrenador en el Atlético Calchín, Rafael Varas, al sitio oficial del Manchester City. “Fue entonces cuando me di cuenta de que teníamos un tipo diferente de jugador, que podría ser una estrella mundial”.
Con 12 años viajó a España y se probó en el Madrid. Su fichaje se truncó por las políticas de fichaje de menores que rigen allí.
El jugador terminó en la cantera de River Plate y se formó como profesional bajo la guía del multicampeón técnico Marcelo Gallardo, quien lo hizo debutar en octubre de 2018. En diciembre de ese año, Álvarez jugó algunos minutos en la final de la histórica final de la Copa Libertadores que River Plate le ganó 3-1 a su clásico rival Boca Juniors en el estadio del Madrid.
Con 20 goles en 35 partidos llamó la atención de Pep Guardiola, quien pidió su fichaje para una reforma de la ofensiva del City que incluyó también a Haaland. El equipo inglés desembolsó unos 25 millones de dólares por el argentino.
Debutó oficialmente con un gol en la derrota 3-1 ante Liverpool en la final de una copa nacional. Y en su primer partido como titular en la Liga de Campeones también festejó justo antes de la convocatoria mundialista.
“Los buenos no necesitan tiempo, los buenos se adaptan rápido. El fútbol es universal. El que sabe jugar, sabe jugar”, lo destacó Guardiola.
Argentina también lo disfruta.