LUSAIL, Qatar (AP) — El irregular desempeño de Dani Alves en su etapa de cuatro meses en el fútbol de México puso en duda su inclusión en la nómina de Brasil para la Copa del Mundo de Qatar.
Pero el seleccionador Tite lo incluyó en su convocatoria y el viernes el lateral derecho se convirtió en el jugador brasileño de mayor edad que disputa un partido del Mundial al enfrentar a Camerún por el Grupo H.
Antes de Alves, el brasileño más veterano en una Copa del Mundo era el defensor central Thiago Silva, quien a sus 38 años funge como el capitán del equipo en Qatar.
Pero llegar a su meta no fue sencillo para Alves, quien jugó en hasta seis posiciones distintas con los Pumas UNAN, en su primer torneo en México. Llegó procedente del Barcelona en busca de estar en plenitud de condiciones para el Mundial.
Brasil mandó emisarios a México que reportaron sobre la mala condición física del jugador. Pumas quedó fuera de la liguilla por el título desde el 30 septiembre.
Alves tuvo que irse de México y se fue a entrenar en las instalaciones del Barcelona donde prosiguió con el trabajo físico.
Para Alves, el jugador más laureado en la historia, Qatar supone el fin de su carrera en los mundiales. Todavía tiene seis meses de contrato con Pumas, que desde México le ha estado mandando mensajes en redes sociales.
Alves jugó por primera vez con Brasil en 2006 y participa en su tercera Copa del Mundo. Su última aparición en el torneo fue en los octavos de final en 2014. Se lesionó antes del torneo en Rusia.
Alves fue el capitán ante Camerún en la que fue su aparición número 126 con Brasil.
En el Mundial de Qatar, el jugador más veterano fue el portero de la selección mexicana Alfredo Talavera, de 40 años, quien no participó en ningún partido.