DOHA (AP) — Diego Alonso tomó a una Uruguay en crisis y la clasificó a Qatar, dando inicio a una nueva era tras más de una década de conducción de Óscar Washington Tabárez.
Pero las dos primeras salidas de la Celeste en la Copa del Mundo han dejado mucho que desear, con un desabrido empate sin goles frente a Corea del Sur y seguidamente el revés 2-0 frente a Portugal, que comprometieron el pase del equipo sudamericano a los octavos de final.
Con Alonso a inicios de este año, Uruguay hilvanó cuatro victorias seguidas en la recta final de las eliminatorias para asegurar una cuarta clasificación consecutivo. El nuevo técnico convenció.
Sin embargo, el estratega enfrenta ahora inusuales críticas a lo interno por el conservador despliegue ofensivo hasta ahora. Los especialistas también consideran que Alonso ha recurrido a estrategias que en su momento se le cuestionaron al “Maestro” Tabárez, especialmente al final de su ciclo.
Mencionan, por ejemplo, que Uruguay haya salido con una línea de tres centrales ante Portugal, y de otra de tres volantes flanqueados por dos laterales, que claramente no dio funcionalidad ofensiva al equipo.
“Más de Alonso en versión Tabárez en el Mundial”, comentó Referí, la sección deportiva del diario uruguayo El Observador.
“Nos pasó lo mismo que en el primer partido", cuestionó el central José María Giménez, quien jugó los dos anteriores mundiales en la era Tabárez. “No salimos a ganar, entramos un poco dubitativos con el fútbol nuestro”.
“Queda una sensación de mucha amargura porque tenemos un grandísimo equipo y grandísimos jugadores, pero no estamos aportando el fútbol que realmente tenemos”, agregó.
Con el Maestro, sin embargo, Uruguay avanzó con foja perfecta y en primer lugar de su grupo a los octavos de final hace cuatro años en Rusia, donde eliminó a Portugal, para luego caer ante Francia en cuartos.
LO QUE FUNCIONÓ
De lo poco rescatable en una selección que ha sido bastante mezquina en su propuesta ofensiva está el hecho que con las variantes en la última media hora la Celeste pudo maniobrar mejor y llegar más en ataque.
El ingreso de un volante más ofensivo — Giorgian De Arrascaeta por Matías Vecino — y del joven extremo Facundo Pellistri por el capitán y central Diego Godín inyectó más peso ofensivo. De Arrascaeta se perdió una gran ocasión en un mano a mano con el portero Diogo Costa cuando el partido estaba 1-0.
El cambio de delanteros, particularmente el de Maximiliano Gómez por Darwin Núñez, de gran desgaste, casi redunda en el primer gol uruguayo cuando enseguida Gómez estrelló un remate en el palo.
Quedó claro que la apuesta de Alonso de colocar una línea de tres centrales y una de cinco en el mediocampo con los laterales Mathías Olivera y Guillermo Varela no ha funcionado.
"Tuvimos un hombre de más mucho tiempo en esa línea de cinco", cuestionó el retirado delantero uruguayo Diego Forlán, el mejor jugador del Mundial de Sudáfrica 2010. "Era como que estábamos regalando defensivamente. Varela y Olivera a veces se encontraban perdidos porque los tres del medio se quedaban muy centrados. Dejamos escapar muchos minutos”.
POR CORREGIR
El tiempo se le terminó a Uruguay para la “especulación”, como lo dijo el atacante Luis Suárez.
Ávido de los tres puntos, el técnico Alonso tendrá que buscar un sistema de juego que le permita tener el control de la pelota y llegar al gol, sin descuidar su retaguardia ante una Ghana que ha marcado cinco tantos en dos partidos.
El estratega uruguayo encontró la fórmula — particularmente para un buen funcionamiento de su mediocampo— cuando asumió a una selección en crisis y tras la salida de Tabárez en el tramo final de las eliminatorias, hilvanando cuatro victorias seguidas que sellaron la clasificación.
La Celeste necesita precisamente que creadores de juego en la medular como Federico Valverde y Rodrigo Betancur maniobren mejor. En el caso de Valverde le ha metido ganas y frente a Portugal fue de menos a más, pero el volante del Real Madrid, quien también se suma al ataque y tiene pólvora en sus disparos de media distancia, no ha mostrado aún su mejor versión en Qatar.
ENFERMERÍA
No hay problemas de lesiones ni de tarjetas en Uruguay.
DATO
La sequía ofensiva de Uruguay se prolongó en Qatar. Los sudamerianos se han ido en blanco en los últimos tres partidos mundialistas, contando el 2-0 frente a Francia en los cuartos de final de Rusia 2018. Los últimos dos fueron precisamente el doblete de Edinson Cavani en la victoria sobre Portugal en los octavos de ese mundial.
LO QUE SIGUE
Un partido de vida o muerte ante un rival africano que ha sido más contundente en ataque y al que le llega la gran oportunidad de saldar cuentas por su dolorosa eliminación a manos de la Celeste en los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica, un recordado partido por la polémica mano de Suárez sobre la raya del arco para frenar una pelota que iba para gol en el último minuto de la prórroga. Ghana erró seguidamente el penal y terminó cayendo en la tanda desde los 12 pasos.
Uruguay terminó ganando 4-2, luego que los 90 minutos y la prórroga terminaron 1-1.
Ghana viene de perder 3-2 frente a Portugal y doblegar 3-2 a Corea del Sur.
“No nos queda otra que jugárnosla Ya se terminaron todas las especulaciones y lo que tenemos que afrontar ahora es el último partido como una final y no regalar más minutos como lo hemos hecho en el partido anterior y el de hoy (lunes)”, ante Portugal, afirmó el “Pistolero” Suárez.