Lima, 29 nov. Los congresistas peruanos mostraron este martes sus diferencias frente a la tercera moción de vacancia (destitución) presentada por un grupo de ellos contra el presidente Pedro Castillo, al anticipar una derrota en la votación y, por otro lado, sostener que no hay pretextos para rechazar el pedido.
El legislador Guillermo Bermejo de la bancada Perú Democrático, afín al Gobierno de Castillo, afirmó en su cuenta de Twitter que quienes presentaron la moción son "los golpistas".
"Van camino a su tercera derrota. Dejen el show y pónganse a trabajar, que para eso los eligieron", expresó el político que fue elegido en el cargo por el partido Perú Libre, el mismo que llevó a Castillo a la Presidencia del país.
A su vez, la parlamentaria izquierdista Sigrid Bazán, del partido Juntos por el Perú, comentó que el pedido de destitución se presenta cuando el pleno se encuentra en plena discusión del presupuesto público de 2023 "con el ánimo de desestabilizar y truncar cualquier acuerdo en favor de los que más lo necesitan".
Por otro lado, el legislador Diego Bazán, del grupo parlamentario Avanza País, señaló en Twitter que un Gobierno "corrupto, incapaz, confrontacional y que sistemáticamente desconoce la Constitución y las leyes no puede permanecer un minuto más en el poder".
"Hoy más que nunca y pensando en nuestro Perú, unidos por la vacancia de Pedro Castillo", subrayó.
La legisladora fujimorista Vivian Olivos, del partido Fuerza Popular, apoyó la moción de vacancia y confió en que ahora sí se cumpla con la destitución presidencial, después de dos intentos frustrados.
"Que el Perú sepa quiénes son esos 87 valientes", añadió Olivos en Twitter en referencia al número de votos necesarios para aprobar la vacancia del jefe de Estado.
En tanto, la parlamentaria Adriana Tudela, de Avanza País, escribió en la misma red social que "es hora de que los congresistas muestren de qué lado están: de la institucionalidad democrática y el bien del país, o del populismo corrupto y totalitario".
"Ya no hay excusas ni pretextos que valgan", anotó Tudela.
La misma legisladora presentó este martes una acusación constitucional contra el ex primer ministro Aníbal Torres y los 16 integrantes de su gabinete que suscribieron un acta donde interpretaron como negación de confianza la decisión de la mesa directiva del Parlamento de rechazar "de plano" un planteamiento del Ejecutivo y pidió su inhabilitación por 10 años.
La importancia de esta batalla legal reside en el hecho de que la Constitución peruana establece que, si el Congreso rechaza dos cuestiones de confianza a un mismo gobierno, el presidente queda habilitado para disolver el Parlamento y convocar de inmediato a nuevas elecciones legislativas.
El legislador no agrupado Edward Málaga presentó este martes una tercera moción de vacancia contra Castillo con el respaldo de 67 firmas de los 130 congresistas por supuesta "permanente incapacidad moral".
Esta iniciativa no excluye el adelanto de elecciones o reformas políticas, y requiere el voto de 87 parlamentarios para ser aprobada en el pleno.
Esta nueva moción de destitución, de más de 100 páginas, sostiene que "resulta inaceptable que, a pesar de las restricciones del artículo 117 de la Constitución, un presidente ejerza el cargo en medio fuertes indicios de corrupción, grave indignidad, o cuestionamientos morales y éticos".EFE
mmr/gdl/enb