PHOENIX (AP) — Funcionarios republicanos de un condado rural de Arizona se negaron el lunes a certificar el resultado de las elecciones de 2022, a pesar de que no hay ninguna evidencia de que haya habido algo mal en el conteo de votos, una decisión que la principal funcionaria electoral del estado no tardó en impugnar en los tribunales.
El condado de Cochise, en el sureste del estado, se negó a certificar los resultados ante la presión de republicanos prominentes para que rechacen los resultados que muestran que los demócratas ganaron importantes contiendas.
La secretaria de Estado de Arizona Katie Hobbs, una demócrata que ganó la contienda por la gubernatura por un estrecho margen, pidió a un juez que ordenara a los funcionarios del condado aprobar el recuento oficial de votos, lo cual —señaló— es su obligación bajo la ley de Arizona. Los abogados que representan a un votante del condado de Cochise y a un grupo de jubilados interpusieron una demanda similar el lunes, el último día para que los condados aprobaran el proceso de escrutinio.
Los dos supervisores republicanos del condado retrasaron la votación sobre el escrutinio hasta el viernes, cuando planean escuchar una vez más las preocupaciones sobre la certificación de los tabuladores de votos, aunque los funcionarios electorales han dicho repetidamente que el equipo está debidamente aprobado.
La directora electoral del estado, Kori Lorick, escribió la semana pasada una carta en la que detalló que la ley requiere que Hobbs apruebe el escrutinio estatal para la próxima semana y que tendría que excluir los votos del condado si no los recibe a tiempo.
Eso amenazaría con cambiar los resultados en al menos dos contiendas reñidas: un escaño en la Cámara de Representantes federal y el director de las escuelas estatales, y los ganadores serían demócratas en lugar de republicanos.
La demanda de Hobbs pide a la Corte Superior del condado de Cochise que ordene a los funcionarios emitir la certificación a más tardar el jueves. No hacerlo socavaría la voluntad de los votantes del condado y “sembraría mayor confusión y dudas sobre la integridad del sistema electoral de Arizona”, escribieron los abogados de Hobbs.
“La Junta de Supervisores tenía toda la información que necesitaba para certificar esta elección y no cumplió con su responsabilidad para con los votantes de Cochise”, dijo Sophia Solis, una portavoz de Hobbs, en un correo electrónico.
La ley de Arizona exige que los funcionarios del condado aprueben el escrutinio de las elecciones, y los abogados de varios condados advirtieron a los supervisores republicanos que podrían enfrentar cargos penales por no cumplir con sus obligaciones.
Los resultados de las elecciones se han certificado en gran medida sin problemas en jurisdicciones de todo el país. No ha sido el caso en Arizona, que fue un punto focal para los esfuerzos del expresidente Donald Trump y sus aliados para anular las elecciones de 2020 e impulsar falsas narrativas de fraude.
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Los periodistas de The Associated Press Terry Tang y Anita Snow en Phoenix y Christina A. Cassidy en Atlanta contribuyeron a este despacho.