MIAMI (AP) — América Latina y el Caribe recibieron un 40% más de inversiones extranjeras directas en 2021 que en 2020, pero no fueron suficientes para alcanzar el nivel previo a la pandemia de coronavirus, dijo el martes la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
En total esas inversiones ascendieron a 142.792 millones de dólares el año pasado.
Los datos contenidos en el informe anual “La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2022” fueron revelados en momentos que la economía de la región ha empezado a sentir los efectos del endurecimiento del acceso al crédito y la inflación a nivel internacional. Cuando las perspectivas parecían mejorar, los vientos a favor cambiaron otra vez con un impacto de desaceleración económica.
El 2020, en medio de la pandemia, Latinoamérica tuvo una de sus peores crisis económicas en más de 100 años, con una desaceleración del 6,5% del Producto Bruto Interno, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). A medida que fueron levantándose las restricciones, la actividad fue retomando su ritmo en con una recuperación de 7% en 2021.
Para 2022 el FMI prevé un crecimiento de 3,4% y pronostica que caería a 1,7% en 2023.
A nivel mundial, la inversión extranjera directa, ascendió en 2021 a 1.600 millones de dólares, un 64% más que el año anterior. Sin embargo, América Latina perdió participación como destino de inversiones mundiales y recibió sólo el 9% del total, uno de los porcentajes más bajos de la última década y menor al 14% de 2013 y 2014, indicó la CEPAL.
En la región, los países que más inversión extranjera directa recibieron fueron Brasil, México, Chile, Colombia, Perú y Argentina.
Con incrementos del 39% y 62%, respectivamente, los sectores de servicios y recursos naturales fueron los más dinámicos, según el informe. Los principales inversionistas fueron la Unión Europea, equivalente al 36% del total, y Estados Unidos con el 34%.