DOHA (AP) — Gustavo Alfaro dejó en suspenso su continuidad como entrenador de Ecuador, inclusive de toda actividad en el fútbol, luego de la eliminación de la selección sudamericana de la Copa del Mundo al caer el martes por 2-1 frente a Senegal.
“No es momento de decidir, hablaremos con la federación (ecuatoriana) después de la Copa del Mundo”, dijo Alfaro en una conferencia de prensa. “Es un momento para parar la pelota y ver. Tenemos que analizar las cosas. Tengo que reunirme con mi familia y decidir”.
El timonel argentino, de 60 años, asumió las riendas de Ecuador en agosto de 2020. Fue el arquitecto de la renovación de una selección que terminó cuarta en las eliminatorias sudamericanas y así avanzar al cuarto Mundial de su historia.
Alfaro subrayó en Qatar que, independientemente de si Ecuador avanzaba o no a la segunda ronda, lo más importante es que quedaba la semilla de un plantel joven y con gran futuro.
Tras la eliminación del martes, Alfaro señaló que se tomaría un tiempo para definir qué pasos tomará como entrenador.
Uno de los jugadores más veteranos del Tri, el arquero Alexander Domínguez, expresó su esperanza en la continuidad de Alfaro.
“Es un entrenador que está haciendo las cosas bien, ojalá pueda tomar la decisión con cabeza fría, en lo personal quiero que siga”, señaló Domínguez, quien estuvo de suplente de Hernán Galíndez en los tres partidos de la primera ronda.
Contra toda crítica, Alfaro no demoró en emprender la reconstrucción una la selección liderada por el capitán Enner Valencia y que se había perdido el Mundial del 2018. Llamó a jugadores veinteañeros de gran proyección, muchos de ellos salidos de la cantera del club Independente del Valle.
“Es de las cosas que Ecuador debe agradecerle al técnico”, consideró Domínguez, de 35 años. “Le devolvió el cariño y las esperanzas a todo el país”.
Ecuador terminó tercero en el Grupo A con cuatro puntos gracias a su victoria en el estreno sobre Qatar 2-0 y al resonante empate 1-1 contra una Holanda a la que inclusive pudo haber ganado.
Domínguez dijo que tras el partido todos lloraron en el estadio y que Alfaro tuvo que consolarlos. Agregó que el estratega argentino les hablaría al grupo en el hotel.
El ex técnico de Boca Juniors asumió Ecuador luego de la partida del técnico hispano-neerlandés Jordi Cruyff, quien había sido presentado poco antes de que se desatara la pandemia y se marchó sin poder debutar.
“El dolor que todos tenemos no tiene que perder de vista la camada de estos chicos, para que esta experiencia les sirva en el futuro”, dijo Alfaro. “Tendrán su revancha”.