DOHA (AP) — Si Inglaterra necesita alguna motivación extra para su último partido de la fase de grupo del Mundial contra Gales el martes, solo tiene que ver cierto video de 2016.
Las imágenes de los jugadores de Gales celebrando por todo lo alto mientras su vecino británico quedaba fuera de la Euro tras caer con Islandia se hizo viral en su día.
Inglaterra fue humillada. Gales, que perdió su partido de la fase de grupos por 2-1 pero llegó a las semifinales, estaba exultante.
Mucho ha cambiado desde entonces, como señaló el delantero inglés Marcus Rashford antes del duelo del Grupo B en Qatar.
“No creo que haga falta ser un genio para ver cómo hemos mejorado desde 2016. Para mi es un equipo totalmente diferente. Hemos avanzado mucho. Hemos aprendido mucho sobre nosotros en el camino”, afirmó.
“Si se observa la actuación de 2016 donde quedamos eliminados de la Euro, está a un millón de kilómetros de distancia de donde estamos ahora. No se pueden comparar las dos situaciones", añadió.
Esa sensación está respaldada por sus actuaciones en los últimos grandes torneos: cayeron en las semifinales en el Mundial de Rusia en 2018 y perdieron la final de la Euro el año pasado en la tanda de penales contra Italia.
Inglaterra está entre los favoritos para levantar la copa en Qatar y solo necesita un punto frente a Gales para sellar su pase a octavos. Por la diferencia de goles, podría clasificarse incluso si pierde.
Para Gales, sin embargo, hay mucho más en juego.
Última de grupo con un punto tras dos jornadas, Gales debe ganar para tener oportunidades de avanzar en su primer Mundial desde 1958.
“Eso es lo que duele ahora", reconoció el centrocampista Joe Allen. “Es una sensación de oportunidad perdida en los dos primeros partidos".ç
“Nuestra concentración está ahora en salir al entrenamiento, trabajar y preparar el partido de nuestras vidas contra Inglaterra", agregó.
Gales buscará inspiración en Gareth Bale para imponerse a Inglaterra por primera vez desde 1984. El delantero de Los Angeles FC llegó al torneo habiendo disputado apenas un partido desde principios de octubre y dio sensación de cansancio en sus actuaciones.
Por su parte, el inglés Harry Kane sigue sin anotar en esta Copa del Mundo y en el empate sin goles contra Estados Unidos se mostró fuera de ritmo tras haberse hecho daño en el tobillo en la primera jornada con Irán.
El ganador de la Bota de Oro de 2018 está a tres tantos de superar los 53 de Wayne Rooney para convertirse en el máximo anotador histórico de la selección.
El seleccionador inglés, Gareth Southgate, confirmó que Kane está listo para salir como titular contra Gales.
“Con Harry, obviamente vamos a elegir un equipo que creemos que puede ganar el partido. Esa es siempre nuestra prioridad", agregó. “Está bien con respecto al golpe que recibió. Ha entrenado bien".