LUSAIL, Qatar (AP) — Uruguay tuvo otra mezquina salida en la Copa del Mundo y lo pagó caro.
Replegándose más de la cuenta, cediendo la pelota al rival y optar por al pelotazo largo durante buena parte del partido, la Cleste cayó el lunes 2-0 ante una Portugal más atrevida y ofensiva, comprometiendo su pase a los octavos de final en Qatar.
Su central José María Giménez no lo pudo resumir mejor: “Pasó lo mismo que el partido pasado, no salimos a ganar”.
Se refirió al desabrido empate sin goles del estreno ante Corea del Sur, en el que no fue sino en el tramo final en que el equipo del técnico Diego Alonso se volcó desesperado a buscar el arco contrario.
“Tenemos un potencial tremendo, y en el segundo tiempo es cuando (aparece) la selección que queremos ver”, agregó Giménez, quien sobre el final tocó una pelota dentro del área que el VAR confirmó como penal. Bruno Fernandes se encargó de cobrarlo y así sumar su segundo tanto de la noche.
A Uruguay le costó salir jugando nuevamente, y suplir a sus delanteros Edinson Cavani y Darwin Núñez. Ninguno logró ensayar un solo remate a la portería de Portugal, calco de lo que le pasó a Luis Suárez y a Núñez frente a los surcoreanos.
“Lo que tenemos ahora es que afrontar el próximo partido como una final y no regalar más minutos como lo hemos hecho en el partido anterior”, dijo Suárez, quien ingresó por Cavani para los últimos 20 minutos.
Uruguay nunca había cumplido sus primeros dos compromisos de un Mundial sin marcar un solo gol.
Esto contrasta con los cinco marcados hasta ahora por Portugal, los cinco de Ghana y los dos de Corea del Sur.
Autocrítico, Giménez reconoció que el equipo ha sido algo “dubitativo” con su juego y clamó por "entrar a la cancha con la idea clara”.
“De la actitud no se puede reprochar nada, ya se vio. Terminamos el partido todos muy cansados del esfuerzo gigante que se hace", sostuvo.
Portugal, con victorias en sus dos salidas, aseguró su presencia en los octavos de final. Ghana lo escolta con tres, y en el sótano quedaron Uruguay y Corea del Sur con un punto cada una.
La selección sudamericana, dos veces campeona del mundo, quedó obligada a vencer al equipo africano el viernes en el cierre de la llave, y estar pendiente del resultado del Portugal-Corea del Sur, para saber si se apodera del segundo boleto.
“Hay que insistir, no hay que perder el optimismo y la fe”, señaló Alonso. “El próximo partido vamos a dar todo lo que tenemos para poder ganar y clasificar”.