JOR, Qatar (AP) — Para Luis Enrique, el domingo fue un “día especial”.
Pero no por el empate de España ante Alemania 1-1 en el Mundial.
El seleccionador contó que su hija, Xana Martinez, que falleció hace tres años por un cáncer óseo, habría cumplido 13 años.
“Ha sido un día especial para mi y para mi familia”, dijo en la rueda de prensa posterior al partido en Jor. “Es evidente que no tenemos físicamente a nuestra hija, pero la tenemos presente cada día”.
"Nos acordamos muchos de ella, nos reímos y pensamos cómo actuaría en cada situación de muchas cosas que nos pasan", agregó.
En un video que publicó antes en Instagram, Luis Enrique dijo que “hoy no solo jugamos contra Alemania, hoy también es un día muy especial porque Xanita cumpliría 13 años. ‘Amore’ allí donde estés, muchos besos, pasa un gran día y te queremos”.
“Así funciona la vida”, agregó. “No solo son cosas bonitas y tratar de buscar la felicidad, sino también saber gestionar estos momentos”.
Luis Enrique, de 52 años, exjugador y exentrenador del Barcelona, disputa su primer Mundial al frente de la selección. Abandonó momentáneamente el banquillo de La Roja tras enterarse de la enfermedad de su hija, y retomó las riendas del equipo poco después.
España avanzará a octavos de final de Mundial si evita la derrota contra Japón en el último partido de la fase de grupos el jueves.