Bruselas, 28 nov. La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, afirmó hoy que ahora "nadie aboga por carreras fiscales a la baja" o "bajadas masivas de impuestos", al tiempo que ve lo ocurrido en Reino Unido tras el plan fiscal de la exprimera ministra británica Liz Truss como un "toque de atención".
Durante su intervención en un evento organizado por la Comisión Europea sobre el futuro del sistema fiscal, la española subrayó que "la narrativa política" sobre este asunto "ha cambiado significativamente en el último par de años" con "avances importantes" como los acuerdos sobre tributación mínima pactados en la OCDE.
"Nadie aboga ya por una carrera a la baja, nadie aboga por bajadas masivas de impuestos y creo que el ejemplo de Reino Unido es un toque de atención muy bueno sobre los riesgos de debilitar los sistemas fiscales", expuso en un panel sobre la composición futura de los sistemas fiscales, en el que participó de forma telemática.
En este sentido, Calviño destacó que la pandemia ha hecho que el sistema público sea "más necesario que nunca" y que los ciudadanos esperan sanidad, educación y sanidad pero también "un buen sistema de redistribución que asegure justicia".
La vicepresidenta de Asuntos Económicos reflexionó también sobre los retos que plantea el proceso de digitalización en el sistema fiscal y, en especial, en el mercado laboral, donde contempla un "nuevo riesgo" derivado del teletrabajo por el cual se cree una "carrera a la baja" en los impuestos sobre la renta a fin de "atraer talento".
Así, señaló que el Gobierno español "no ha aceptado las llamadas para reducir significativamente" este impuesto porque, a su juicio, los países deben competir "sobre la base de otros activos", en especial la calidad de vida y la oferta de servicios sanitarios, educativos, de seguridad o de un entorno de universidades y centros de investigación.
Con respecto a la adopción a nivel de la UE del acuerdo en la OCDE para fijar un tipo mínimo del 15 % en el impuesto de sociedades, Calviño enfatizó que los Veintisiete "no deben abandonar en absoluto" los esfuerzos para alcanzar la unanimidad necesaria y que ahora Hungría niega, lo que mantiene bloqueada la propuesta legislativa.
En cualquier caso, aseguró que España está dispuesta a explorar "cualquier otra opción" si no se consigue el visto bueno de todos los socios comunitarios, entre las que citó, además de proceder a nivel nacional, la llamada "cooperación reforzada" que permite a un grupo de Estados miembros seguir adelante con un proyecto legislativo que no tenga el respaldo de todas las capitales.
De una forma más general, la vicepresidenta de Asuntos Económicos auguró que muchos de los "intensos" debates sobre fiscalidad tendrán lugar e incluso "llegarán a la madurez" durante la presidencia de turno de la UE a cargo de España, que comenzará el 1 de julio de 2023 y se prolongará hasta el final del próximo año.
Entre otros temas, citó al respecto la renovación de las reglas fiscales, la modificación del presupuesto comunitario, la introducción de nuevos impuestos europeos para pagar la deuda del fondo de recuperación o el desarrollo de un nuevo marco fiscal adecuado a la transformación digital y la transición ecológica. EFE
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