MILÁN (AP) — Equipos de rescate han recuperado el cuerpo de siete personas, incluido el de un bebé de tres semanas de nacido y un par de hermanos pequeños, sepultados bajo lodo y escombros que se precipitaron por la ladera de una montaña y a través de una ciudad portuaria densamente poblada en la isla turística italiana de Ischia, informaron el domingo las autoridades.
El prefecto de Nápoles confirmó que cinco personas seguían desaparecidas, y temía que estuvieran sepultadas bajo los escombros de un alud enorme que azotó Casamicciola antes del amanecer el sábado. Su fuerza hizo colapsar edificios y su flujo arrastró vehículos al mar.
Las otras víctimas fueron identificadas como los padres del bebé, una niña de 5 años y su hermano de 11, así como un residente de la isla de 31 años y un turista búlgaro.
“El lodo y el agua tienden a llenar todos los espacios”, comentó el portavoz del Departamento de Bomberos italiano, Luca Cari, a la televisora estatal RAI. “Nuestros equipos están buscando con esperanza, incluso si es muy difícil”.
“Nuestra mayor esperanza es que la gente reportada como desaparecida haya encontrado refugio con familiares y amigos y no han informado sobre su paradero”, añadió.
Todavía existía el riesgo de que hubiera más aludes en la parte de la ciudad más alejada de la montaña, cerca de donde las fuertes lluvias aflojaron un trozo de ladera, lo que obligó a los equipos de búsqueda a entrar a pie, dijo.
Pequeñas excavadoras se dedicaron a despejar las carreteras durante la noche para permitir el paso de los vehículos de rescate, mientras que los equipos de buceo acudieron a revisar los coches que habían sido arrastrados al mar.
“Continuamos la búsqueda con el corazón roto, porque entre los desaparecidos también hay menores”, declaró Giacomo Pascale, alcalde de la ciudad vecina de Lacco Ameno, a la televisión estatal RAI.
El papa Francisco expresó su cercanía con la gente de Ischia durante la tradicional bendición dominical en la Plaza de San Pedro. “Rezo por las víctimas, por los que sufren y por todos los que han acudido al rescate”, señaló.
Claudio Palomba, prefecto de Nápoles, dijo el domingo que 30 viviendas se habían inundado y más de 200 personas habían sido desplazadas. Cinco resultaron heridos.
El desprendimiento masivo de tierra antes del amanecer del sábado fue provocado por unas lluvias excepcionales. Una masa de lodo y escombros se precipitó por la ladera de una montaña hacia el puerto de Casamicciola, derrumbando edificios y arrastrando vehículos hacia el mar. Hasta el domingo, 164 personas se habían quedado sin hogar.
Un video ampliamente difundido mostraba a un hombre, cubierto de lodo, aferrado a una persiana, con el pecho sumergido en agua fangosa.
Another family escaped a home on the mountainside that appeared Sunday to teeter over a precipice, the daily Corriere della Sera reported.
La isla recibió 126 milímetros (casi cinco pulgadas) de lluvia en seis horas, la precipitación más intensa en 20 años, según las autoridades. Los expertos dijeron que el desastre se vio agravado por la construcción en áreas de alto riesgo de la isla montañosa.
“Hay territorio en el que no se puede construir. No se puede cambiar el uso de una zona donde hay agua. El curso del agua creó este desastre”, manifestó el geólogo Riccardo Caniparoli a la RAI. “Hay normas y leyes que no se respetaron”.
Vincenzo De Luca, presidente de la región de Campagna, donde se encuentra Ischia, dijo que las casas en las zonas de riesgo deben ser demolidas, sugiriendo que habían sido construidas sin los permisos necesarios.
“La gente tiene que entender que no se puede vivir en algunas zonas. No existe la necesidad (de construir) ilegalmente”, dijo De Luca a la RAI. “Los edificios en zonas frágiles deben ser demolidos”.
El gobierno italiano declaró el estado de emergencia para la isla durante una reunión urgente del gabinete el domingo, destinando 2 millones de euros para el rescate y para restablecer los servicios públicos.
“El gobierno expresa su cercanía a los ciudadanos, a los alcaldes y a los municipios de la isla de Ischia, y agradece a los socorristas que buscan a las víctimas”, dijo la primera ministra Giorgia Meloni en un comunicado.