FORT LAUDERDALE, Florida, EE.UU. (AP) — Un exestudiante universitario que mató al azar a una pareja de Florida en su garaje hace seis años y que luego mordió la cara de una de las víctimas finalmente irá a juicio el lunes, y el juez decidirá si va a prisión de por vida o a un hospital psiquiátrico.
Los abogados de Austin Harrouff, de 25 años, lo declararon inocente por demencia de dos cargos de asesinato en primer grado y otros cargos por los homicidios en agosto de 2016 de John Stevens, un paisajista de 59 años, y su esposa de 53, Michelle Mishcon Stevens, quien se jubiló después de trabajar en finanzas.
El exestudiante de la Universidad Estatal de Florida renunció a un juicio con jurado, lo que significa que el juez de circuito Sherwood Bauer decidirá si Harrouff padecía demencia cuando mató a la pareja e hirió gravemente a un vecino que acudió en su ayuda.
El juicio se había retrasado por la pandemia, disputas legales y la recuperación de Harrouff luego de las lesiones graves que sufrió por haber bebido una sustancia química durante el ataque. Se estima que el juicio durará unas tres semanas.
El fiscal Brandon White no respondió a una llamada y un correo electrónico en busca de comentarios. El abogado principal de Harrouff, Robert Watson, se negó a hacer comentarios.
Según la ley de Florida, los jueces deben asumir en primera instancia que los acusados están cuerdos. Para que la defensa de Harrouff tenga éxito, Watson debe demostrar mediante “evidencia clara y convincente” que su cliente tuvo un colapso mental grave que le impidió comprender sus acciones o que estaban equivocadas.
Harrouff ha dicho que estaba huyendo de un demonio cuando atacó a la pareja.
Si es declarado culpable, Harrouff será sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Los fiscales renunciaron a solicitar la pena de muerte.
Si el juez Bauer determina que Harrouff padecía demencia, lo internará en un hospital psiquiátrico seguro hasta que los médicos y un juez acuerden que ya no es peligroso. Eso equivaldría efectivamente a una cadena perpetua, comentó Craig Trocino, profesor de Derecho de la Universidad de Miami, porque “es muy poco probable” que los médicos y un juez se arriesguen a liberar a un asesino tan notorio como Harrouff.
El hombre sin antecedentes penales tenía 19 años cuando cometió el ataque que llegó a los titulares nacionales debido a su brutalidad y aleatoriedad, pues no conocía a las víctimas. Se desvistió y casi desnudo atacó a la pareja en su garaje abierto con herramientas que encontró allí. Cuando llegó la policía, Harrouff estaba mordiendo trozos de la cara de John Stevens.
Harrouff estuvo a punto de morir por los productos químicos que bebió en el garaje, que le quemaron el sistema digestivo.