AL RAYÁN, Qatar (AP) —
Uruguay se presentó en Qatar con cuatro jugadores que alcanzaron su cuarta participación en una Copa Mundial y unos cuantos jóvenes de gran proyección.
Más allá de un par de remates en los palos, el primera presentación de la Celeste en Medio Oriente fue insípida. Sumisa al pelotazo, Uruguay se enredó en una telaraña al conformarse el jueves con un empate 0-0 frente a Corea del Sur.
El resultado dejó a los uruguayos con cierta frustración. Después de todo, partían con un ligero favoritismo sobre Corea del Sur en un Grupo F que completan Portugal y Ghana. Los portugueses, próximos rivales de Uruguay, ganaron 3-2 más tarde en el día.
En la agonía del encuentro, un bombazo de Federico Valverde dio en el ángulo superior. Los postes también negaron el gol a Uruguay al final de la primera parte, cuando el cabezazo del veterano capitán Diego Godín estrelló tras un tiro de esquina cobrado por Valverde.
“Realmente fue una pena esa pelota que pegó en el palo. Pero bueno son cosas que pueden pasar y hay que seguir intentando”, dijo Valverde, el polifuncional volante de 24 años que ha tenido un fulgurante inicio de temporada con el Real Madrid.
Uruguayos y surcoreanos animaron un partido de mucha velocidad y dominio compartido hasta el silbato final. Son Heung-min, la figura y capitán de Corea del Sur que jugó con una máscara negra de protección tras un cirugía por una lesión que sufrió en un ojo, también tuvo una clara oportunidad a poco de la conclusión en un remate que se fue ligeramente desviado.
Luis Suárez, el goleador histórico de Uruguay, nunca entró en ebullición. Darwin Núñez, de 23 años, fue su acompañante en el once titular celeste, pero el atacante del Liverpool inglés tampoco pudo gritar su primer tanto en su bautismo mundialista.
“No pudimos salir con claridad desde atrás", comentó Godín. “Abusamos del pelotazo largo para encontrar la profundidad”.
A sus 36 años, se convirtió en el jugador más longevo en disputar una Copa del Mundo.
Godín, Suárez, Edinson Cavani y Martín Cáceres jugaron en el estadio Education City de Al Rayán para cumplir su cuarta participación consecutiva en un Mundial.
Fue el cuarto partido de lo que va de la primera ronda del torneo que acaba sin goles.
“Empatar contra un equipo tan poderoso como Uruguay genera satisfacción”, dijo Son.
A Uruguay le costó carburar en los primeros tramos del partido ante el despliegue explosivo del conjunto asiático, muy peligroso cuando atacó por los bandas. No fue hasta después del primer cuarto de hora cuando Uruguay logró crecer desde el fondo. Desde allí generó su primera llegada de peligro en un pase de profundidad de José María Giménez que Valverde logró conectar desde la media luna del área, mandándola peligrosamente por encima del arco defendido por Kim Seung-gyu.
“En el primer tiempo ellos manejaron un poco más la pelota, sobre todo en los primeros 20 minutos. Después logramos mejorar, tomar un poco más el control”, señaló Alonso, quien sustituyó al legendario timonel Óscar Washington Tabárez en el tramo final de las pasadas eliminatorias y logró clasificar a su país al cuarto Mundial seguido.
Corea del Sur volvió a tomar las manijas y en una llegada por las bandas tuvo la más clara cuando Hwang Ui-jo conectó de primera un centro desde la derecha frente al arco de Sergio Rochet.
Los uruguayos sufrían cada subida de los surcoreanos. También les costó elaborar jugadas desde la medular con Valverde y Rodrigo Bentancur.
Para la última media hora, Alonso trató de oxigenar la delantera cuando mandó a Cavani por Suárez. Cavani se mostró dinámico, pero no pudo tirar un solo remate.
Lo cierto es que en el último cuarto de hora la Celeste presionó más, con un Valverde que se movía por todo la cancha — quedó su imagen de gritar desaforado tras recuperar un balón en el mediocampo, como si fuera un gol.
“Ellos se cerraron mucho por el medio, a los volantes nos costaba mucho jugar detrás de ellos", consideró Valverde, quien compite en su primer Mundial. “Nosotros teníamos que bajar a recibir para tener contacto con la pelota. Las acciones más claras fueron cuando buscamos los espacios a las espaldas de los laterales con pelotas largas”.