CIUDAD DE MÉXICO (AP) — México lanzó una plataforma digital para rastrear mejor la importación y uso de precursores químicos que se usan para la fabricación de drogas sintéticas, pero también en el mercado legal para productos de limpieza, pintura o farmacéuticos.
Según explicó el miércoles Alejandro Svarch, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), el objetivo es tener una mayor “trazabilidad” de esos químicos para intentar evitar que caigan en manos del crimen organizado que los utiliza en la fabricación de estupefacientes como metanfetaminas o fentanilo, una de las drogas más lucrativas y dañinas.
La plataforma digital, diseñada por la Secretaría de la Marina, pretende dar seguimiento “en tiempo real” al uso de estos químicos desde su salida en el puerto de origen hasta su traslado a almacenes y su llegada al usuario final.
Según Svarch se haría con geolocalizadores aunque no ofreció más detalles de cómo se instalarían y Cofeprís no respondió de forma inmediata a una solicitud de comentarios.
Las empresas, indicó Svarch, realizarán por esta vía sus solicitudes de estos productos, podrán registrar cuáles son sus previsiones y necesidades anuales o conseguir los permisos de importación vía digital.
La plataforma permitirá controlar las cantidades de cada transacción y contar con información más detallada sobre el destino de estas sustancias. Entre ellas, está el ácido clorhídrico, el cloruro de bencilo, el alcohol feniletílico o la efedrina.
La fabricación de drogas sintéticas en México es una de las preocupaciones de las autoridades estadounidenses porque los grupos criminales mexicanos han incrementado en los últimos años su producción y tráfico hacia Estados Unidos, sobre todo de fentanilo, según informes de la DEA.
Para controlar el uso de precursores, que muchas veces se pueden comprar de forma clandestina en internet, México incorporó recientemente 58 sustancias adicionales a la lista de elementos de uso dual que debían ser controlados porque impactan en el 70% de la producción ilícita de drogas sintéticas asociadas al fentanilo, indica el último informe anual del gobierno federal.
Ahora, el cambio no es solo tener esas sustancias en una lista sino poder rastrearlas digitalmente a la vez que continúan los operativos para desmantelar laboratorios clandestinos.