DOHA, Qatar (AP) — La Copa Mundial de este año no estaba en los planes de Louis van Gaal. De hecho, fue un inconveniente.
Ya se había retirado cuando la Federación de Fútbol de los Países Bajos le pidió el año pasado que dirigiera a la selección neerlandesa por tercera ocasión. Estaba a días de cumplir 70 años y en tratamiento por un cáncer de próstata.
Pero asumió el cargo.
“Simplemente por que no había nadie más disponible”, reconoció Van Gaal.
Así empezó la última asignatura para uno de los técnicos más exitosos, un hombre que ha levantado trofeos con Ajax, Barcelona, Bayern Múnich y Manchester United y que ha extendido su carrera como entrenador por más de 30 años.
Van Gaal quizá tomó la posición al inicio por su sentido del deber y no por una ambición personal. Aún así dejó abierta la posibilidad de alzar la copa con Holanda, que ha perdido tres finales del Mundial y fue eliminada en las semifinales en el 2014, a manos de Argentina en la ronda de penales, cuando Van Gaal dirigió a la selección por última ocasión.
Ahora el equipo inició su marcha en Qatar 2022, imponiéndose 2-0 ante Senegal. Van Gaal llegó a las 38 victorias con Holanda, un récord nacional que plasma su jerarquía.
¿Podría ser este el inicio de un camino de ensueño en la Copa Mundial para el hombre que apodan el “Tulipán de Hierro”?
Quizá. Pero si termina siendo un glorioso capítulo final para Van Gaal, quien ha dicho que se retirará definitivamente tras este Mundial, no será un cuento de hadas. Más bien será una recompensa al trabajo duro si mantiene su reputación como uno de los entrenadores más severos en cuanto a disciplina e intensos del fútbol, incluso después de cinco años de retiro y un susto de salud.
Van Gaal sonrió un poco cuando un periodista le hizo recordar su reputación en este Mundial. Le dijeron que se la pasó “enfadado” durante su etapa con el Barcelona al comienzo de su carrera, por ejemplo. El paso del tiempo le ha ablandado.
“Nunca cambié. Yo nunca cambié como persona", dijo Van Gaal. “Quizás gané algo más de experiencia. Algunas cosas pudieron ser diferentes. Pero al final de cuentas siempre fuo el mismo durante el curso de mi carrera”.
Y no espera hacerlo ahora, aún cuando tenga 71 años y es el técnico más longevo de este Mundial. Sus punzantes críticas a que Qatar sea la sede del torneo lo demuestra.
Sus jugadores no tienen problema alguna con su forma de ser, con el capitán Virgil van Dijk describiéndole como alguien que "va de frente” con su mirada severa.
“Es un tremendo ser humano", dijo Van Dijk.
El delantero Vincent Janssen añadió: “Siempre sabé cómo motivarnos".
La misma entrega de Van Gaal a este Mundial no se pone en duda.
Dejó su casa de vacaciones en Algarve, Portugal, para guiar a nueva generación de jugadores neerlandeses cuando no era algo que tenía en mente. Tuvo que dirigir un breve tiempo el año pasado desde una silla de ruedas tras caerse de una bicicleta en un entrenamiento, fracturándose un hueso de la cadera. Pero no paró de trabajar.
Y el cáncer.
Aunque se le diagnosticaron en 2020, Van Gaal no le informó inmediatamente a sus jugadores cuando lo nombraron en agosto de 2021.
Finalmente anunció su cáncer, a punto de vencerlo, al inicio de este año.
“Cuando se dio a conocer la noticia, fue un shock”, señaló Van Dijk. “Fue difícil, pero queríamos estar aquí para él. Definitivamente vamos a darlo todo sabiendo que está será su última Copa Mundial”.