LIMA (AP) — La empresa que opera el aeropuerto principal de Perú, Lima Airport Partners, negó que los bomberos víctimas del choque de un avión de la aerolínea Latam con su camión cuando cumplían un adiestramiento tengan la culpa de lo sucedido, y aseguró que el ejercicio que realizaron contaba con las autorizaciones respectivas, lo que suma controversia a la investigación del caso.
El vuelo LA2213, operado con un Airbus 320Neo, despegaba el 18 de noviembre con destino la ciudad de Juliaca, en la región de Puno, en el sur de Perú, cuando un camión de bomberos ingresó a la pista y fue alcanzado por un ala del avión. Fallecieron dos bomberos aeronáuticos: Nicolás Santa Gadea, de 23 años, y Angel Torres García, de 44. Un tercero, Manuel Villanueva, quedó herido y está hospitalizado.
Los bomberos realizaban un ejercicio de adiestramiento en respuesta a incendios.
“Esta operación se coordinó previamente entre el operador del aeropuerto (LAP) y la Autoridad de Tránsito Aéreo (Corpac), al igual que en ocasiones anteriores. En este caso, la coordinación inició el día 17 de noviembre y Corpac propuso realizar el ejercicio entre las 15:00 y 16:00 horas del día siguiente”, declaró LAP el domingo en un comunicado.
La empresa señaló que, durante la mañana y hasta antes de iniciar el ejercicio, el equipo de bomberos llevó a cabo todas las coordinaciones necesarias para ejecutar la maniobra. La torre de control (Corpac) confirmó el horario de inicio para las 3:10 de la tarde, y a esa hora comenzaron, "produciéndose el impacto con la aeronave de Latam a las 15:11”.
“Resaltamos la labor de nuestros bomberos aeronáuticos, quienes realizaron el ejercicio contando con las autorizaciones previas respectivas y de acuerdo con la regulación”, agregó.
Para LAP, el ejercicio coordinado con la torre de control era en la pista de aterrizaje activa.
De este modo, LAP contradice al presidente de Corpac, Jorge Salinas, quien en una conferencia de prensa un día antes adujo que la torre no había autorizado la incursión de los bomberos a la pista de aterrizaje, y que sólo sabían que harían un ejercicio en otra área.
Salianas sostuvo que estas prácticas obedecen a los preparativos para la habilitación de una nueva pista, programada para enero del año próximo. En este caso, dijo que el ejercicio debía hacerse en otra área, no en la pista de aterrizaje que está en uso.
“El ejercicio era aproximadamente unos 50 metros antes... Era llegar hasta ese punto y hacer un viraje... Estaba diseñado de esa forma: salen, llegan hasta la calle paralela a la pista activa y tenían que trasladarse por esa calle, sin ningún riesgo porque eso está (a) una distancia considerable, más de una cuadra. Eso es lo que no ha sucedido. Vimos que el carro de bomberos continúa la ruta sin hacer ese viraje a la pista paralela”, añadió.
En los audios que tienen, señaló, no había "autorización alguna para el ingreso de ningún vehículo en la pista de aterrizaje... Este caso ha sido una incursión en pista. No sabemos las causas por las cuales se dio, si fueron humanas, si fueron mecánicas, si fueron de qué naturaleza. Eso se está investigando. No especulemos”, advirtió Salinas.
La Fiscalía del Callao, la zona donde está el aeropuerto, también investiga para esclarecer los hechos ante los posibles delitos de homicidio culposo y lesiones culposas.
El aeropuerto reanudó sus operaciones el sábado a la medianoche.