Un empresario de Delaware fue sentenciado a 30 días de cárcel por asaltar el Capitolio tras haber visto el disturbio en televisión durante una cita de Tinder y tomar un taxi para sumarse a la turba.
El juez Thomas Hogan ordenó además el viernes que Jeffrey Schaefer pague una multa de 2.000 dólares y 500 dólares en restitución por su participación en el ataque del 6 de enero del 2021.
En vísperas de un mitin del entonces presidente Donald Trump en Washington el 6 de enero, Schaefer viajó en auto desde Delaware hasta Virginia para pasarse la noche en la vivienda de una mujer a la que había conocido en la app de citas Tinder. Al día siguiente, decidió tomar un Uber al Capitolio tras ver la turba en el Capitolio por televisión.
“Él alquiló el Uber hasta cerca del lado oeste del Capitolio y caminó al Capitolio desde allí”, escribió la fiscal del Departamento de Justicia Anita Eve en un documento presentado en la corte.
Schaefer ingresó al Capitolio por una ventana rota cerca de las puertas del ala del Senado, se sumó a otros amotinados coreando lemas y se pasó 28 minutos dentro del edificio, antes de irse por una puerta, dijeron los fiscales. Schaefer colocó fotos del asalto en Facebook, incluyendo una en la que se ve un montón de equipo destruido en el suelo.
Schaefer, de 36 años, fue arrestado en enero del 2022. Se declaró culpable en agosto de un cargo de protestar o hacer piquete en un edificio del Capitolio, un delito menor que conlleva hasta seis meses tras las rejas.
El abogado defensor Joshua Insley apuntó que Schaefer no fue acusado de cometer violencia ni conducta destructora el 6 de enero, cuando el Congreso se había reunido para certificar los resultados de la victoria de Joe Biden en la elección presidencial.