LONDRES (AP) — Brittney Griner, estrella de la WNBA, comenzó esta semana a cumplir su sentencia de nueve años de cárcel por posesión de drogas en una remota colonia penal en Rusia, que según defensores de derechos humanos, es famosa por sus severas condiciones y sus reclusas violentas. La colonia penal se encuentra en una región que alguna vez fue sinónimo del gulag soviético.
Griner fue declarada culpable el 4 de agosto en un caso en el que agentes aduanales dijeron haberle encontrado un vapeador con aceite de cannabis en su maleta en el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú. La pívot All-Star del Mercury de Phoenix, de la WNBA, y ganadora de dos medallas de oro olímpicas, dijo que le habían recetado cannabis para el dolor y no tenía intenciones delictivas.
Después de que el tribunal ruso rechazara su apelación el mes pasado, sus abogados dijeron que la jugadora sería trasladada a la colonia IK-2 en Mordovia, una región a 350 kilómetros al sureste de Moscú.
A continuación un vistazo a la vida en las colonias penales rusas y las perspectivas de que Griner logre su libertad mediante un canje de prisioneros entre Estados Unidos y Rusia.
¿QUÉ ES UNA COLONIA PENAL?
Una colonia penal es un término utilizado para describir el tipo de prisión más común en Rusia, en la que los reclusos son alojados en galpones y realizan trabajos menores a cambio de una paga simbólica.
Durante el régimen de Josef Stalin, los campos de trabajos forzados estaban esparcidos en lugares remotos en toda la URSS y algunos de los más conocidos se ubicaban en Mordovia.
“En Rusia, Mordovia es conocida como ‘la tierra de los prisioneros’. Sus colonias descienden directamente de los campos de la era de Stalin, y tienen reputación de ser particularmente estrictos”, dijo Zoya Svetova, una periodista rusa y defensora de derechos humanos que trabajó antes con la Comisión de Vigilancia Pública, que vigila la situación de las prisiones con apoyo estatal.
El sistema del gulag y el que le precedió en la era zarista, en el que delincuentes y disidentes eran enviados a zonas remotas en Siberia, sirvió de fuente de mano de obra para desarrollar industrias, como la minería y la explotación forestal, y para construir caminos y vías del ferrocarril.
Aunque las condiciones varían entre las colonias penales actuales, la ley rusa todavía permite que los reclusos sean puestos a trabajar, y la mayoría cose uniformes para el ejército y la policía de Rusia.
Mordovia tiene más de 15 colonias similares, entre ellas la IK-17, en la que el estadounidense Paul Whelan, un marine retirado al que arrestaron en 2018, cumple una condena de 16 años. Whelan fue declarado culpable de cargos de espionaje, que tanto él como Washington rechazan.
¿CÓMO ES LA VIDA EN LA COLONIA PENAL?
La instalación IK-2 es sólo para primo delincuentes femeninas, de acuerdo con el servicio penitenciario federal. Hay más de 800 internas que viven en galpones.
Sin embargo, Svetova ha dicho que en IK-2 están recluidas en su mayoría a mujeres condenadas por homicidio y agresión, y un número creciente de implicadas en narcotráfico. Comentó a The Associated Press en entrevista que ella y sus colegas habían recibido múltiples denuncias de mujeres maltratadas brutalmente por sus compañeras y por guardias “crueles”, además de que el lugar cuenta con instalaciones médicas inadecuadas.
¿CUÁLES SON LAS PERSPECTIVAS PARA UN INTERCAMBIO?
El secretario de Estado norteamericano Anthony Blinken dijo en julio que Washington había presentado una “propuesta sustancial” a Moscú para conseguir el regreso de Griner a su país.
Aunque Blindken no abundó en detalles, la AP y otras organizaciones noticiosas han informado que el gobierno de Biden ha ofrecido intercambiar a Griner y Whelan por Viktor Bout, un traficante de armas ruso que cumple una pena de 25 años de cárcel en Estados Unidos. Bout fue conocido alguna vez por su mote del “mercader de la muerte”.
Esta semana, un alto diplomático ruso confirmó que hay conversaciones no oficiales en marcha entre Washington y Moscú.
El gobierno de Biden ha clasificado a Griner y Whelan como personas injustamente detenidas. Analistas señalan que Moscú podría utilizar a ambos estadounidenses como piezas de negociación en medio del aumento de las tensiones entre Estados Unidos y Rusia por la invasión rusa a Ucrania.