BUENOS AIRES (AP) — La vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner afirmó el jueves que el intento del atentado que sufrió hace más de dos meses supuso un quiebre del acuerdo del respeto a la vida que se logró con el retorno de la democracia y abogó por que la clase política lo reconstruya "para separar a los violentos".
Fernández de Kirchner, una dirigente peronista que gobernó entre 2007 y 2015, dijo en un acto político en la ciudad bonaerense de La Plata que “es obligación de todas las fuerzas políticas" volver a reconstruir un acuerdo democrático que deje a un lado “lenguaje del odio, al que quiere que el otro se muera porque piensa diferente”.
La exmandataria hizo ese pedido al recordar el frustrado ataque que sufrió el 1 de septiembre, que a su entender echó por tierra el logro del regreso de la democracia en 1983 -luego de siete años de cruenta dictadura militar- de "que nadie quería matar a nadie” por sus ideas políticas.
La vicepresidenta encabezó un acto en conmemoración del Día de la Militancia Peronista en La Plata, a unos 60 kilómetros al sur de Buenos Aires. El estadio de fútbol donde se celebró estaba colmado de decenas de miles de seguidores.
Este es el segundo acto político protagonizado por la dirigente peronista desde el ataque que sufrió cuando un hombre mezclado entre seguidores le gatilló un arma cargada a la cabeza frente a su domicilio en Buenos Aires, sin que las balas llegaran a salir.
Tres personas, entre ellas Fernando Sabag Montiel -el ciudadano brasileño con residencia en Argentina que empuñó el arma- están detenidas y procesadas por el hecho. Con anterioridad al ataque habían manifestado en redes sociales y en manifestaciones callejeras, con mensajes violentos, sus posturas contrarias al kirchnerismo.
Las apariciones públicas de Fernández de Kirchner se producen en momentos en que el escenario político empieza a teñirse de un clima preelectoral de cara a los comicios generales de 2023 y cuando surge el interrogante de si ella intentará ser candidata a presidenta o a otro cargo, como el de legisladora. La vicepresidenta ha dejado abierta la puerta a una eventual candidatura que le reclaman sus seguidores, sin dar detalles.
Según la exmandataria, el ataque frustrado del que fue víctima forma parte de los históricos intentos en Argentina de suprimir al peronismo del escenario político.
Fernández de Kirchner fue víctima del fallido ataque días después de que un fiscal pidiera para ella una condena de 12 años de cárcel por presunta corrupción durante su mandato y cuando sus seguidores se congregaban en los alrededores de su domicilio.
La defensa de la vicepresidenta reclama a la justicia que ahonde la línea de investigación sobre los autores intelectuales y posibles financistas del ataque y, en ese sentido, apunta contra empresarios ligados al expresidente Mauricio Macri (2015-2019), uno de los referentes de la principal fuerza opositora.