El Caterham Super Seven es uno de los eternos favoritos en el nicho de los deportivos sin compromisos que sustituyen el confort por la intransigencia: desde hace más de 50 años, el clásico promete el máximo dinamismo con el mínimo peso. Inventado por Lotus, el biplaza radicalmente reducido sigue siendo construido y renovado regularmente por el fabricante británico de automóviles deportivos Caterham. El Super Seven 340 es el último modelo lanzado al mercado. Como todos los modelos de Caterham, está disponible como variante S con asientos de cuero y un toque de confort para la suspensión, o bien en la versión Super Seven R con salpicadero de fibra de carbono, arneses de carretera, barras antivuelco ampliadas, parabrisas corto delante del volante y configuración de circuito. En el nuevo modelo, el bastidor de aluminio alberga un motor de cuatro cilindros de 2,0 litros de Ford que produce 125 kW/170 CV. El motor desarrolla un par máximo de 174 Nm, prestaciones bastante modestas para un coche deportivo. No obstante, como el biplaza pesa con 585 kilogramos menos de la mitad que el Porsche más ligero, es extremadamente rápido: acelera de 0 a 100 km/h en apenas cinco segundos y su velocidad máxima ronda los 200 km/h. Por cierto, el próximo modelo del Super Seven podría ser eléctrico. Según el importador alemán de Caterham, el fabricante británico ya está trabajando en una versión eléctrica del deportivo. dpa