UVALDE, Texas, EE.UU. (AP) — Un mando policial que se encontraba en el lugar donde se perpetró una masacre en Uvalde fue informado sobre la presencia de niños vivos en un aula con el sujeto armado, más de 30 minutos antes de que los agentes irrumpieran y pusieran fin a uno de los ataques a tiros más cruentos en la historia de Estados Unidos.
En un audio obtenido por CNN se alcanza a escuchar al operador de llamadas de emergencia cuando indica al jefe interino de la policía de la ciudad que de “ocho a nueve” niños estaban vivos en el aula y necesitaban ayuda. La llamada se hizo mientras cientos de agentes se reunían dentro y en los alrededores de la escuela primaria Robb, donde 19 alumnos y dos maestras fueron asesinados.
El operador conversa con el teniente Mariano Pargas minutos después de que una niña de 10 años marcó el número de emergencias 911 desde el interior de las aulas contiguas donde el agresor se había atrincherado. La llamada pone de relieve que los agentes sabían que había niños en peligro, aunque esperaron más de 70 minutos para confrontar al atacante. La llamada evidencia las acciones de otro mando policial en la vacilante y caótica respuestas que condujo al despido del jefe de la policía escolar Pete Arredondo.
La ciudad de Uvalde suspendió temporalmente a Pargas en julio después de un informe condenatorio realizado por los legisladores sobre la respuesta a la masacre. Pargas dijo a CNN que su abogado le indicó no hacer declaraciones públicas, pero “hay muchas cosas que puedo explicar y quisiera hacerlo para defenderme”.
En la llamada grabada, Pargas pregunta cuántos niños están con vida y el operador le responde que “entre ocho y nueve están todavía vivos”. Pargas responde “OK, OK, gracias” y pone fin a la llamada.
Las autoridades han dicho que el atacante efectuó la mayoría de sus disparos minutos después de haber ingresado en el aula a las 11:33 de la mañana, pero se desconoce si había una cifra oficial sobre cuántos niños en el salón no fueron asesinados. Corina Camacho, cuyo hijo sobrevivió a pesar de ser baleado, dijo a The Associated Press que 11 menores sobrevivieron y que sus familias intentan mantenerse en contacto. Los niños han contado públicamente que se hicieron los muertos para pasar inadvertidos al agresor.
Los videos de cámaras corporales que la ciudad difundió previamente muestran que a las 12:11 de la tarde los agentes concentrados en un pasillo fueron informados de que un equipo táctico de la Patrulla Fronteriza se encontraba a 30 minutos de distancia. Se puede escuchar a un operador indicando que un niño dijo en una llamada desde el aula que “un salón está lleno de víctimas”. Ese mensaje es transmitido a Pargas, cuyos comentarios no son audibles en los videos.
Según CNN, Pargas conversó con el operador a las 12:16. No fue sino hasta las 12:50 que los agentes irrumpieron en el salón y dieron muerte al atacante.