DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Kuwait ajustició el miércoles a siete presos condenados a muerte en una inusual ejecución masiva en la pequeña nación petrolera, pese a las protestas internacionales.
Todos estaban condenados por asesinato premeditado y otros cargos, según la agencia estatal de noticias KUNA. Los prisioneros eran tres hombres y una mujer de Kuwait, un sirio, un paquistaní y una etíope, según el reporte.
Las ejecuciones ocurrieron en la prisión central del país, según las autoridades, que no detallaron el método empleado. Normalmente, el reino suele ahorcar a los condenados a muerte, aunque también emplea pelotones de fusilamiento.
“Privaron a las víctimas de sus derechos más sagrados en este mundo, que es el derecho a la vida”, dijo la fiscalía de Kuwait en un comunicado.
Kuwait no llevaba a cabo una acción similar desde 2017, cuando también realizó la ejecución masiva de siete prisioneros, incluido un miembro de la familia gobernante.
La Unión Europea criticó de inmediato las ejecuciones y en un comunicado pidió el cese de estas “y una moratoria completa de facto sobre la ejecución de la pena de muerte, como primer paso hacia una abolición formal y total de la pena de muerte en Kuwait”, país que tiene la sexta reserva de petróleo más grande del mundo.
Amna Guellali, funcionaria de Amnistía Internacional, también pidió que se detuvieran las ejecuciones.
“La pena de muerte es una violación del derecho a la vida y el máximo castigo cruel, inhumano y degradante”, señaló.