SAN JUAN (AP) — El gobierno de Estados Unidos anunció el martes que proveerá generación eléctrica temporal a Puerto Rico a través de barcazas para ayudar a restaurar la red de energía que ha quedado devastada por el paso de las tormentas y disminuir los constantes apagones generalizados en la isla.
La medida les permitirá a cuadrillas transportar equipo como subestaciones, transformadores e interruptores para efectuar las reparaciones necesitadas desde hace tiempo y que se prevé que tomarán entre 12 y 18 meses, dijo el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi. También significará un impulso a un sistema cuya capacidad de generación ha estado en declive desde hace años.
“La red sabemos que está en un estado crítico”, afirmó Pierluisi. “No podemos seguir con estos apagones”
La medida es parte de un acuerdo alcanzado el mes pasado con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de Estados Unidos (FEMA por sus siglas en inglés), la cual aceptó ayudar a la isla a estabilizar un sistema eléctrico que fue arrasado por el huracán María en 2017 y afectado nuevamente por el huracán Fiona en septiembre pasado.
Nancy Casper, coordinadora federal de la FEMA, dijo que habrá disponible una generación adicional de entre 600 y 700 megawatts en dos o tres meses con la ayuda del uso de las barcazas y la instalación temporal de generadores en tierra.
Caper afirmó que el gobierno federal pagaría 90% del proyecto y el gobierno de Puerto Rico el 10% restante, pero que aún no hay disponible un costo estimado debido a que los equipos se pondrán en contacto con los proveedores antes de que concluya noviembre.
Se tenía previsto que el anuncio tranquilizara un poco la ira y frustración acumulada entre los 3,2 millones de habitantes de la isla, cuyas vidas se han visto cada vez más afectadas debido a las prolongadas interrupciones eléctricas.
El apagón más reciente tuvo lugar el lunes y dejó en la oscuridad a 178.000 usuarios por razones desconocidas. Apagones anteriores se han atribuido a la explosión de transformadores, iguanas, sargazo y una infraestructura obsoleta.
La red eléctrica de Puerto Rico ya se encontraba en mal estado debido a las malas gestiones y falta de mantenimiento cuando el huracán María llegó en 2017 y destruyó buena parte de ella.
Al cabo de un año de reparaciones, el sistema volvió a funcionar pero los trabajos de reconstrucción de largo plazo comenzaron apenas hace un par de meses. La FEMA ha apartado casi 10.000 millones de dólares para las obras, pero únicamente se han aprobado proyectos por 183 millones de dólares.
El huracán Fiona causó daños adicionales cuando azotó la costa suroccidental de Puerto Rico en septiembre, dejando nuevamente sin luz a toda la isla. La tormenta causó daños por 4.000 millones de dólares, según calculó Luma, una compañía privada que ha sido duramente criticada desde que asumió las labores de transmisión y distribución de energía el año pasado.
La secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, realizó dos viajes recientes a Puerto Rico en un lapso de menos de dos semanas y advirtió sobre varias “fallas críticas”.