El nuevo propietario de Twitter, Elon Musk, continúa eviscerando los equipos que combaten la desinformación en la red social, ya que los moderadores subcontratados se quedaron sin trabajo el fin de semana.
Tanto Twitter como otras grandes empresas de redes sociales han recurrido a contratistas para hallar contenidos nocivos y aplicar las reglas en contra de éstos.
Pero muchos de esos vigilantes de contenidos se han quedado sin trabajo, primero cuando Twitter despidió a gran parte de su personal de tiempo completo por correo electrónico el 4 de noviembre, y ahora al eliminar un número impreciso de puestos para trabajadores independientes.
Melissa Ingle, que trabajó en Twitter durante más de un año como contratista, fue una de los muchos trabajadores independientes que dijeron que su contrato fue dado por concluido el sábado. Dijo que le preocupa que vaya a haber un incremento en el abuso en Twitter con el número de trabajadores que se van.
“Me encanta la plataforma y realmente he disfrutado trabajar en la empresa y tratar de mejorarla. Y me da mucho miedo lo que se pueda colar por las fisuras”, manifestó el domingo.
Ingle, científica de datos, dijo que trabajaba para el equipo de integridad cívica de Twitter. Su trabajo consistía en escribir algoritmos para encontrar desinformación política en la plataforma en países como Estados Unidos, Brasil, Japón, Argentina y otros.
Ingle dijo que el sábado no pudo acceder a su correo electrónico del trabajo. El aviso de la empresa que la contrató llegó dos horas más tarde.
“Voy a poner mis currículums por ahí y a hablar con la gente”, comentó. “Tengo dos hijos. Y me preocupo por poder darles una buena Navidad, ya sabes, y sólo cosas mundanas como esa, que son importantes. Creo que es particularmente despiadado hacer esto en este momento”.
La experta en moderación de contenidos Sarah Roberts, profesora asociada de la Universidad de California campus Los Ángeles, tuiteó el domingo que “más de 3.000 trabajadores independientes de Twitter fueron despedidos anoche”.
Twitter no ha dicho cuántos trabajadores independientes recortó. La compañía vació su departamento de comunicación y no ha respondido a las peticiones de información de los medios desde que Musk tomó el mando.
Los contratistas también hacen otros trabajos que ayudan a mantener a Twitter en funcionamiento.
“No todos los contratistas son moderadores de contenidos”, indicó Roberts. “Los contratistas cumplen muchas funciones clave dentro de la empresa. Pero casi todos los agentes de moderación son contratistas”.
En los primeros días después de que compró Twitter por 44.000 millones de dólares a finales de octubre y despidiera a su consejo de administración y a sus principales ejecutivos, Musk trató de garantizarles a los grupos de derechos civiles y a los anunciantes que la plataforma podría seguir aplacando el discurso de odio.
Ese mensaje fue reiterado por el entonces jefe de moderación de contenidos de Twitter, Yoel Roth, quien tuiteó que los despidos del 4 de noviembre sólo afectaban al “15% de nuestra organización de confianza y seguridad (comparado con el recorte de aproximadamente 50% en toda la empresa), siendo nuestro personal de moderación de primera línea el que menos impacto ha tenido”.
Roth ya renunció a la empresa y se unió a un éxodo de gerentes de alto nivel que estaban encargados de la protección de la privacidad, la ciberseguridad y el cumplimiento de las normas.