NUSA DUA, Indonesia (AP) — No es fácil ser Elon Musk.
Ese fue el mensaje que el nuevo propietario de Twitter y multimillonario director general de Tesla y SpaceX le dio a los jóvenes que podrían tratar de emular su éxito empresarial.
“Tengan cuidado con lo que desean”, comentó Musk en un foro empresarial en Bali el lunes, luego de que le preguntaron en qué debería centrarse un prometedor “Elon Musk de Oriente”.
“No estoy seguro de a cuántas personas realmente les gustaría ser yo. Les gustaría ser lo que imaginan que es ser yo, que no es lo mismo”, continuó. “Quiero decir, lo mucho que me torturo, es de otro nivel, honestamente”.
Musk habló en el foro empresarial B20 previo a la cubre del G20 que se llevará a cabo en la isla indonesia. Se unió a la conferencia a través de una videollamada.
Se tenía previsto que asistiera al evento en persona, pero el ministro del gobierno de Indonesia, Luhut Binsar Pandjaitan, quien es el encargado de coordinar los preparativos para la cumbre, dijo que Musk no pudo viajar porque se estaba preparando para una cita en la corte esta semana.
Los testimonios empezaron el lunes en un tribunal de Delaware, donde los accionistas de Tesla están impugnando el plan de compensación de Musk como director general, que probablemente tenga un valor superior a los 55.000 millones de dólares.
Aunque Musk era uno de los ponentes más esperados del foro empresarial, sus comentarios no aportaron gran cosa. Sólo el moderador pudo hacer preguntas.
Musk también dijo que Tesla estudiaría la posibilidad de fabricar un modelo mucho más barato cuando se le preguntó por las opciones de menor costo para países en desarrollo como India e Indonesia, país anfitrión del G20.
Musk tiene mucho más para mantenerse ocupado.
“Mi carga de trabajo ha aumentado bastante últimamente”, dijo entre risas en una aparente referencia al acuerdo de compra de Twitter. “Quiero decir... Tengo demasiado en mi plato, eso es seguro”.
Musk ha prometido reducir las restricciones sobre lo que los usuarios pueden publicar en la plataforma.
Ha cosechado un montón de quejas, muchas de ellas publicadas en el propio Twitter, y ha tratado de tranquilizar a las empresas que se anuncian en la plataforma y a otros de que no dañará sus marcas al asociarlas a contenidos perjudiciales.
En su participación en el evento el lunes, Musk reconoció las críticas.
“No hay manera de hacer feliz a todo el mundo, eso es seguro”, señaló.