BRUSELAS (AP) — El comité del Parlamento Europeo que investiga el uso de spyware por los gobiernos del bloque dijo el martes que la comisión ejecutiva y los países miembros de la UE no han enfrentado debidamente un escándalo de espionaje informático contra políticos opositores y periodistas.
En el borrador de un informe publicado el martes, el comité que investiga a Pegasus dijo que el Consejo Europeo y los gobiernos nacionales “practican la omertà” —un pacto de silencio— y deploró que la Comisión Europea divulgara “con renuencia y cuentagotas” la información sobre los ataques de spyware a sus propios empleados.
Un vocero de la Comisión respondió que cualquier intento de los servicios nacionales de seguridad de acceder ilegalmente a datos de sus ciudadanos “es inaceptable” e insistió en que ya ha comenzado a tomar medidas para proteger a los periodistas del spyware, los programas no autorizados que se instalan en dispositivos infectados para recolectar información sobre el usuario final y después comunicarla a entes externos
El comité parlamentario ha estado investigando el uso por los gobiernos del spyware israelí Pegasus y otras herramientas de vigilancia invasivas por considerar que esa tecnología amenaza la democracia en el bloque de 27 naciones,
Creado por el NSO Group de Israel, Pegasus está diseñado para penetrar en teléfonos celulares y recoger información tal como mensajes de texto, contraseñas, ubicaciones y registros de audio e imagen.
La empresa publicita a Pegasus como herramienta para perseguir criminales, pero se ha descubierto que muchos gobiernos del mundo la usa para espiar a disidentes, periodistas y adversarios políticos.
Según los legisladores el NSO Group ha vendido sus productos en al menos 14 países de la UE.
“En al menos cuatro estados miembros, Polonia, Hungría, Grecia y España, ha habido uso ilegítimo de spyware y existen sospechas sobre su uso en Chipre”, dijeron, y añadieron que Chipre y Bulgaria son los centros de exportación del spyware.
“Los gobiernos de los Estados miembros han rechazado la invitación a cooperar con el comité PEGA”, dijeron los legisladores. “Algunos gobiernos se negaron de plano a cooperar, otros se mostraron amistosos y cordiales, pero no divulgaron información realmente significativa. Un cuestionario sencillo enviado a todos los Estados miembros acerca de sus marcos legales nacionales para el uso de spyware prácticamente no ha recibido respuestas sustanciales”.